Primera parte
Generalmente a los árabes se los llamaba y aún se mantiene este trato popular, como “turcos”. Producto de la dominación que padecieron en su país de origen, durante siglos y cuyos penosos recuerdos generaban interminables y acaloradas discusiones con quienes, por ignorancia, usaban ese vocablo aborrecido por los hijos de Mahoma.
Así encontramos los escasos registros, citas o recuerdos locales, regionales y aun provinciales, derivado también de que la mayoría de sus pasaportes estaban sellados en un puerto Turco, que les facilitó la salida. Más esto no es privativo de La Pampa, sino que forma parte de la historia demográfica de la Argentina toda y de una deficiencia en la genealogía, a la que con su propia actitud han contribuido también los inmigrantes de ese origen.
Se aprecia en el vale-billete las distintas empresas agropecuarias de propiedad de Ibrahim Saram con nombres de ascendencia árabe.
En los primeros documentos locales que existen, casi no figuran apellidos de esa ascendencia en los años inmediatamente posteriores a la ocupación de la zona por el Ejercito Nacional.
Aunque conviene dejar expresado que muchas veces no es fácil identificarlos porque la mayoría de ellos entraron indocumentados y el personal de Migraciones o los jueces de paz del interior les fueron dando apellidos castellanizados o en muchos casos les pusieron nombres como apellidos, dado que ni los que ingresaban se expresaban en español, ni los que recibían a los inmigrantes conocían el idioma árabe.
¿Los primeros?
Releyendo la Guía del francés Miguel de Fougéres de 1906 aparece como vendedor ambulante de esa nacionalidad don Julio Díaz, que como vemos su verdadera nacionalidad está enmascarado tras su apellido. No obstante como todavía la Colonia francesa que había impulsado Alfonso Capdeville en Telén y la zona, aún está fuerte, el comercio con local establecido está mayoritariamente en manos de franceses, españoles e italianos y sus descendientes. Además todavía no había ocurrido la gran inmigración.
Revisando la fundación de los pueblos vecinos de cincuenta leguas alrededor de Victorica,
encontramos algunas referencias de apellidos de ese origen.
Foto tomada del libro "Recuerdos que laten" de María Cecilia Diz, edición del autor 2008 (Nota del autor: el actual intendente de Telén es de apellido Abraham)
Por ejemplo, en Santa Isabel aparece hacia 1904 el árabe Jorge Asia (como los árabes provienen de Asia, es muy fácil para los empleados de inmigración bautizarlo), quien está al frente de un comercio de Ramos Generales, pero que habría recorrido la zona como vendedor ambulante desde mucho antes, bajando desde Mendoza. Por otro lado dentro de los registros de estancias de la zona que datarían de 1905 aparece “La Maroma”, perteneciente a Mustafá y Cía., en este caso con un apellido bien explícito.
En Loventuel, mezclado con los criollos y aborígenes aparece un poblador de apellido Elías, después se sumará Alfredo Saad quien llega desde Santa Rosa y se establece con un almacén de ramos generales, copas al mostrador y cancha de bochas, su madre Zulema S. de Saad era propietaria de la Chacra 95. En tanto que en Luan Toro, luego de fundado el pueblo y ya estando habilitada la línea férrea en 1908, que unía la Capital Federal con Telen, se instalan nuevos colonos entre los que encontramos estos apellidos de ascendencia árabe: Alí, Sibara y Abdala, este último se trasladará en la década del cincuenta con su familia a Victorica, donde instalaron una tienda y zapatería. En Telén, luego de la llegada del ferrocarril y posteriormente al éxodo de la mayoría de los franceses por la guerra del 14 y la retirada de Capdeville hacia el Sosneado, aparecen registros de la llegada de los primeros “turcos”. En 1918 Juan Alí está establecido con almacén por menor.
Perfil fotográfico del señor Ibrahim Saram, dueño de tierras con explotaciones agropecuarias y forestales, a los que se sumaban los comercios de ramos generales de campaña.
Juan Malamú tiene una peluquería, en tanto que entre los establecimientos ganaderos aparecen como propietarios Julio C. Díaz en “Jagüel del esquinero” y Pilar Herrera en “La bandurria”. A ellos se suman años después don Miguel Moisés e hijo, que tienen instalado un almacén de ramos generales con depósito de vinos y son también acopiadores de lanas y frutos del país. En almacén por menor se han instalado Sarur Abrahán y Alejandro Musa. Abraham tiene anexado además el rubro tienda. Tengo noticias que los Abraham llegaron primero a Eduardo Castex, de allí se fueron a la zona de Santa Isabel y luego se radicaron en Telén.
La llegada del ferrocarril como la apertura de los caminos y sobre todo la difusión del automóvil en las décadas del veinte y del treinta, comienzan a recortar el negocio de vendedores ambulantes de los innumerables árabes, que ahora tienen la competencia de los almacenes de ramos generales a cargo de descendientes de otras nacionalidades, fundamentalmente españoles.
Aunque ellos siempre tuvieron buena llegada no solo entre los hombres sino también con las mujeres, para quienes tenían una valija separada con artículos de demanda femenina de aquellos tiempos. Por otro lado la forma de venta a crédito mediante el uso de la “libreta” y su poder de seducción, sumado a la alegría de la que hacían gala, terminaban con éxito acordando no solo el precio, sino también las cuotas o eventualmente el descuento, si la compra era al contado, luego de un acostumbrado regateo.
En 1938, después de los años malos en La Pampa, la guía comercial del ferrocarril del oeste registra en Telén, además de los ya nombrados, a don Juan Nicolás y hermanos a quien se lo incluye dentro del rubro de Almacenes de campaña, ramos generales; con zapatería aparece censado don Eliseo Naser; en tanto que dentro de los establecimientos ganaderos se suman Modesto Herrera en “Lote 11” e Ibrahim Saram en “La Ciencia”, sobre quien pesa una leyenda negra en la zona. Los nombres de algunas de las estancias que tuvo Saram y “El Aduar”“La Otomana” dan pistas también sobre su ascendencia.
En Carro Quemado, fundado en 1924, aparece como abastecedor y dueño de un almacén de campaña don Manut Roston.
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