viernes, 16 de agosto de 2013

El Padre de nuestra Patria.

Dice el Investigador e Historiador don Norberto Galasso en su importante libro " Seamos Libres y lo demás no importa nada Vida de San Martín" (1).
"Los historiadores eruditos complementaban, entonces ese aserto, señalando que la posta se llama Yatasto -cuyo nombre había sido impuesto en la historia escolar que aprendimos en nuestra época de niños- o Ayatasto o Llatasto y que pertenecía a la hacienda del acaudalado vecino Vicente Toledo y Pimentel, en la provincia de Salta."

"Sin embargo -agrega Galasso seguidamente- un estudio serio debido al espíritu investigador de Julio Arturo Benencia probaría ahora que el abrazo se produjo en la posta de Algarrobos (Salta), junto al río Juramento a dos leguas al oeste de Yatasto, y que el diálogo entre ambos ocurrió en la estancia "Las Juntas", propiedad de Manuel José Torrens".

Es el comienzo del mes de enero del año 1814 y San Martín llega a esa entrevista con Manuel Belgrano, enviado por las autoridades porteñas a hacerse cargo del Ejército del Norte. Belgrano lo destina como su  segundo a Tucumán. Allí estará San Martín durante tres meses tratando de rehacer las fuerzas de las tropas y analizando profundamente cual es la mejor estrategia para vencer al enemigo en la frontera norte.
Oleo Augusto Ballerini 1875. El General Manuel Belgrano recibe al General San Martín y ambos se saludan amicalmente con un abrazo, rodeado de parte de oficiales, soldados y baquianos

Expresa el escritor Galasso en la obra mencionada que estamos glosando que: "En este ejército de los Andes, participan los emigrados chilenos, asilados en Mendoza después de la derrota de Rancagua." Y más adelante deja registrada una importante observación con respecto a don Bartolomé Mitre, que escribiría su propia "Historia de San Martin y de la organización nacional".

Obra que fuera reeditada con motivo del Centenario del fallecimiento del General San Martín el año 1950 por la Editorial El Ateneo de Buenos Aires. El año 2010 con motivo del Bicentenario de Argentina, la misma editorial dispuso una nueva reedición, sobre la que comenta el diario de los Mitre:
"El Ateneo había reeditado la obra en 1950, para conmemorar los 100 años de la muerte de San Martín. Es la misma edición, expresamente, sin prólogos agregados ni comentarios. El libro de por sí lo dice todo. No hay mejor descripción de San Martín en detalle y rigor histórico. La documentación y la riqueza narrativa no han sido superadas por estudios posteriores", dijo Henríquez. (2)

Sin embargo Galasso nos advierte: "Llama, pues, la atención que Mitre sostenga: Este Ejército por su bandera, su composición y su espíritu, era esencialmente argentino y los emigrados chilenos no habían tenido cabida en sus filas, ingresando a él algunos oficiales de esa procedencia que prestaron servicios recomendables."

"De esta manera, -describe Galasso- apelando a todos los medios posibles, el Gran Capitán consigue armar, hacia fines de 1816, una fuerza expedicionaria de aproximadamente cinco mil hombres, con diez mil mulas y mil quinientos caballos, para lanzarse al cruce de los Andes."

Hacia fines del año 1815 San Martín había comenzado sus actividades de preparar el futuro Ejército Libertador, en Mendoza.
Los terrenos de esta localidad -conocida como El Plumerillo por la abundancia de blancos penachos semejantes a plumeros- fueron cedidos en préstamo por el vecino Don Francisco de Paula de La Reta.
 
El ingeniero Alvarez Condarco delineó el campamento y el brigadier Bernardo O'Higgins construyó los cuarteles definitivos. Desde ese lugar en enero del año 1817 salen las tropas a cargo de los distintos jefes de regimientos bajo la comandancia general de San Martín rumbo a la cordillera de los Andes para pasar a Chile.
José Bouchet 1901. El Campamento "El Plumerillo" en Mendoza, fue el lugar donde se alistaron las tropas, se prepararon las armas, se realizó la instrucción militar a quienes no la tenían y se fabricaron armas, municiones y pertrechos necesarios para la titánica tarea de cruzar los Andes y combatir a los maturrangos.

Cita Galasso, en la obra que estamos siguiendo, los temores que embargan el espíritu del Gran Capitan:
"Crea que lo que no me deja dormir es, no la oposición que puedan oponer los enemigos, sino el atravesar estos inmensos montes, le ha escrito San Martín a Guido, meses atrás."

"Efectivamente -agrega el investigador- observese que el cruce por Los Patos obliga a superar cuatro cordilleras: la precordillera de La Rioja, San Juan y Mendoza, llamada, en el sitio del pasaje, sierra del Paramillo, la cordillera del Tigre, la cordillera del Espinacito (que debe atravesarse a 4.500 metros de altura) y la cordillera andina que sirve de límite a Argentina y Chile."

Para tener una mínima idea del gran esfuerzo que debieron afrontar los hombres y las bestias para alcanzar con éxito el punto de destino, conviene leer algunos párrafos que sintéticamente ilustran la inconmesurable tarea. "Sólo quien haya cruzado la cordillera en tren o en auto -señala el padre Guillermo Furlong- puede formarse una idea de lo que fue cruzarla en 1817...sin carreteras, sin puentes ni túneles, como ahora. Un camino de mulas, más que caminos, huellas empinadas y tortuosas, senderos de cornisa... Llevar un ejército de 5.423 hombres, con 9280 mulas, 1500 caballos y 16 piezas de artillería, además de sobrestantes, anclotes, vituallas, forraje y municiones... Fue una hazaña que raya en la esfera de lo impracticable, de lo imposible."


Pedro Maggi. San Martin a caballo y a su lado un baqueano. Después su estado de salud hizo necesario que se lo transportase en una camilla.

"En la tarde del 13 de enero de 1820 -señala Vicente Fidel López- San Martín se reunía con O!Higgins, quien había salido hasta Huechucaba para recibirlo con los brazos abiertos."

Pocos días después, "el Director Supremo de Chile designa a San Martín en el cargo de Jefe del Ejército Expedicionario..."

Por otros decretos dispone hacer cesar  las denominaciones "Ejército Unido" y "Ejército de los Andes, disponiendo que el que Chile alista, se denominará en adelante, "Ejército Libertador del Perú".

San Martín se ha negado a poner a disposición de las luchas intestinas el Ejército que ha preparado con toda su sapiencia e inteligencia, ganándose con ello la inquina de los gobernantes porteños, quienes lo llegarán a tildar de traidor.
Pedro Subercaseaux 1908. El abrazo de Maipú, entre el Ejército de los Andes con su bandera capitaneado por San Martín y el de Chile comandado por don Bernardo de O!Higgins con la bandera chilena

Pero es que San Martín piensa en la libertad de América y su Ejército está preparado desde el concepto de la Patria Grande. "Es el propio San Martín quien dos años después le escribe a O!Higgins expresándole: "Veo lo que Ud. me dice de Buenos Airs. El partido actual (Unitario en 1822), no me perdonará jamás mi negativa a sacrificar la división que estaba en Mendoza a sus miras particulares, pero ni usted ni yo, mi buen amigo, no esperemos recompensas de nuestras fatigas y desvelos y sí sólo enemigos. Cuando no existamos, nos harán justicia".

Palabras premonitarias de San Martín dado que así efectivamente sucedió, y por eso y todo lo que le hicieron, decidió tomar el camino del exilio y cuando quiso regresar, se encontró con una guerra civil tan enconada, que lo impulsó a no desembarcar y volverse a Europa.

Años después cuando el bloqueo francés San Martín le escribirá, ya ancianoo a don Juan Manuel de Rosas ofreciendo sus servicios, experiencia y su presencia para defender nuestra Patria, en una muestra más de su lucha por salvar la independencia y la libertad de las Provincias Unidas del Río de La Plata.
Oleo Juan Lepiani 1904. Proclamación por San Martín de la Independencia del Perú el 28 de julio de 1821 en Lima.

San Martín se prepara en Chile para lanzarse por mar con las tropas bajo su mando a la empresa de liberar al Perú, todavía foco reaccionario. Vimos que cruzó la cordillera con la Bandera de los Andes y que las autoridades chilenas lo han designado Jefe del Ejército Expedicionario. ¿Bajo qué bandera llegará a Lima?

Dice el profesor Norberto Galasso "Por esta razón, a pesar de las largas décadas de historia boba en las escuelas, tampoco debe escandalizar la circunstancia de que la fuerza expedicionaria al Perú enarbole bandera chilena; el ejército, de argentino-chileno, lo convierte en chileno, cuando más en chileno-argentino. Se pone al servicio del gobierno de Chile y con dinero, bandera, hombres e instrucciones de Chile, se entrega a la campaña del Perú"

Y agrega el autor del libro que estamos siguiendo: "Los argentinos hemos repetido durante tantos años que tuvimos la generosidad de darle la libertad al Perú, que ahora suena rara esta verdad indiscutible de que las fuerzas de mar y tierra del Ejército expedicionario sanmartiniano enarbolaban bandera chilena."
El Monumento en el Cerro de la Gloria en Homenaje al Ejército de los Andes comandado por el General José de San Martín, construído en la provincia de Mendoza (Argentina)

 El Monumento se originó como iniciativa del Gobierno Nacional, para celebrar el centenario de la Independencia Argentina, y homenajear a quienes intervinieron en uno de los hechos que la hizo posible: la gesta del Cruce de la Cordillera de los Andes por el Ejército de Los Andes al mando del General José de San Martín para liberar Chile y Perú y asegurar la independencia de las Provincias Unidas del Río de la Plata.

Para mayor información al respecto de esta monumental obra, digna de la majestuosa obra de la Independencia no sólo de Argentina sino también de Chile y Perú sugiero ver: http://es.wikipedia.org/wiki/Monumento_al_Ej%C3%A9rcito_de_Los_Andes

Bibliografía Utilizada:
(1) Galasso, Norberto: "Seamos libres y lo demás no importa nada. Vida de San Martín" Editorial Colihue. Buenos Aires, Argentina, agosto año 2000
(2) Diario Clarín

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