EDUCACION EN ZONA RURAL
Cuando las tropas comandadas por el
Coronel Ernesto Rodríguez, bajaron desde la Villa Mercedes, en la provincia de
San Luis, estaban integradas por el batallón 10 de Infantería, comandado por
Sócrates Anaya y el regimiento 9 de Caballería dirigido por el mismo Rodríguez,
a los que se sumaba el regimiento de "Indios Amigos", que mandaba el cacique
Ramón Cabral, que venían como baqueanos.
Después de fundado el pueblo el 12 de
febrero de 1882 y de haberse llevado a cabo el combate de Cochicó, entre un
piquete de las tropas y los paisanos que seguían al Cacique Gregorio Yancamil,
estaban construidas completamente las instalaciones militares, mencionándose
además dos colegios y también la plaza, a la que se dotó de bancos y alumbrado
a querosén. Las dos escuelas obedecerían a los cánones de la época de la
separación por sexos.
Desde Villa Mercedes, el Coronel
Rodriguez escribe, en junio de 1883, al Comandante Viejobueno: “Pongo en
conocimiento de V.S. que con el fin de garantir mejor las vidas y los intereses
de los pobladores de los Territorios Nacionales y en virtud de lo dispuesto por
la Superioridad, he establecido destacamentos en “Leventué”, “Ojo de Agua” y
“Laun Toro”, que están en la misma dirección de “Toay” y facilitan la
comunicación con el destacamento establecido ya en dicho punto. He establecido
también un Fortín en el “Carbón” para estrechar la comunicación con la
Guarnición “General Acha”.
LA EDUCACION OBLIGATORIA
El año 1884 se sancionará la Ley
Nacional de Educación Común Nº 1420, bajo cuyas normas debieron organizarse las
escuelas del Territorio Nacional de la Pampa Central. El primer Director de la
Escuela de Varones de Victorica fue don Emilio Materre, el segundo don Benicio
Soria, designado a partir del 26 de junio de 1885, el tercero don Federico
Decauvette a partir del 20 de julio de 1890, el cuarto don Francisco Mareschal
a partir del 18 de julio de 1891 y el 5º don Miguel De Fougéres, el maestro
francés, a partir del 14 de mayo de 1.892, cuando ya era intendente municipal
el francés don Alfonso Capdeville.
De Fougéres será el maestro que
demostrará que los niños, de las familias cristianas y los de las familias
aborígenes, no tenían diferencias en cuanto a las posibilidades de aprender el
castellano y también la lengua francesa.
Según la maestra Petrona Videla de Amat,
la escuela de niñas habría funcionado en una casa situada en la esquina de la
manzana donde está la sede del Club Cochicó, que durante la década de 1952/62
la habitó la familia de don Lorenzo Martínez.
En tanto que el local de la escuela de
varones en la época en que los militares estuvieron comandando el Fuerte
Victorica, habría estado en un local contiguo a la Iglesia, sobre la vereda que
da a la plaza. Allí en una de esas aulas en 1905 abre sus puertas la Biblioteca
Pública fundada por el maestro Félix Romero, el bachiller Pedro Lobo y el Comisario Hernández.
Según el Censo Nacional de población del
año 1895, en el 7º Departamento vivían 5.316 habitantes entre urbanos y
rurales, de ambos sexos, entre ancianos, jóvenes y niños. Entre ellos, la
familia de don Froilán Mariqueo de 30 años, Ignacia Mariqueo de 25 años de
profesión tejendera, Angelita Mariqueo de 15 años, Francisco Mariqueo de 9
años, Remigia Mariqueo de 8 años y Bilorino Mariqueo de 3 años, todos oriundos
de la Pampa Central.
En un informe elevado al presidente del
Consejo Escolar de Victorica, el francés don José Dewavrin, fechado en octubre
de 1899, el director don Miguel Díaz adjunta un listado de “Niños en edad
escolar sin matricular, esparcidos en el Departamento, fuera del radio que la
Ley no hace obligatoria la instrucción”.
En dicho listado se incluye a Luis
Cabral, hijo de Caleu Cabral, a Remigio Guinchinau, hijo de Lorenzo, ambos con
domicilio en “La Blanca”, a la madre Manuela Páez con un niño, domiciliado en
Loventuel, a Tomás Ponce con un niño y a don Miguel Farías con dos niños,
también domiciliados en dicho paraje. Acotamos que “La Blanca” era el paraje
situado en los alrededores de Luan Toro y allí estaban asentadas las familias
de los indios, que posteriormente serían trasladadas hacia Emilio Mitre al
inaugurarse la Colonia el año 1901.
De lo transcripto se revela la presencia
de don Miguel Farías, varios años antes que se produjese la fundación del
pueblo de Loventuel en 1904.
En un informe al Inspector General de
Escuelas, el director de la escuela 7 de varones de Victorica, maestro Carlos
Thompson, expresa: “De las cifras que arroja la planilla adjunta resulta que el
número de alumnos de la escuela ha ido decreciendo considerablemente desde 1896
hasta la fecha. Tomando como base la asistencia de 1895 y 1897 encontramos en
1898 una disminución que llega a un 35 %. Esta diferencia tiene por explicación
y causa el descrecimiento de la población urbana desde 1898 en que por los
campos linderos con el éjido han sido desalojado multitud de intrusos que los
habitaban y que han tenido que retirarse con sus familias y pequeños intereses.
La distancia a que ahora se encuentran poblados es causa de que no envíen sus
hijos a la Escuela, es por esta razón que se ha solicitado del C.N. la creación
de escuelas rurales que, innecesarias antes del hecho citado son hoy urgentemente
reclamadas”.
LA ESCUELA DE LOS MARIQUEO
Los Mariqueo tenían su chacra ubicada en
el predio de 100 hectáreas designado con el Nº 103 sus linderos eran Lucas
Viniegra en la 102, Jacinto Torres en la 96, José Sejas en la 102 y Tomás Ponce
en la 116.
Angelita Mariqueo fue posteriormente una
de las informantes del maestro, investigador de la toponimia, don Enrique
Stieben.
Para el año de la fundación de Loventuel
(1904) se contaba con una escuela mixta de categoría infantil, cuyo director
era don Miguel Díaz. Cinco años más tarde con fecha 12 de julio de 1909, el
Consejo Nacional de Educación crea la escuela urbana Nº 56. Para el año 1938 el
director de la misma era don Juan Fortuna y tenía hasta cuarto grado con
alrededor de 106 alumnos. Pero en las chacras había muchas familias numerosas y
atendiendo a las necesidades de bajar la tasa de analfabetismo y de hacer
accesible la educación obligatoria en las áreas rurales, el Consejo Nacional,
atendiendo los pedidos de los Inspectores del Territorio, que fundamentan la
necesidad, crean otra escuela.
Según la exalumna Andrea Arias, que
concurrió a la denominada “escuela de las chacras, Nº 25”, situada en la propiedad
de don Victoriano Mariqueo, recuerda que sus maestras fueron María Esther
Olguín de Bouciguez, en 3º Aurora Lastiri de Torres y en 4º Demofila Lizondo de
Gutiérrez, nacida en Tucumán. Aproximadamente concurrían entre 40 a 45 alumnos,
entre cuyos compañeros recuerda los apellidos Gallardo, Díaz, Etchart, de la
Nava, Gougy, Roldán (15 hermanos), Orueta, Cuello, Funes (11 hermanos), Ávila.
Andrea después que terminó de cursar, lo
que se conocía por ese entonces como el ciclo de la “escuela elemental”, entró
a trabajar en la casa de la familia Gutiérrez, a quienes prestó servicios
durante diez años. Luego se casó con Ricardo César “Cholo” Maldonado, de cuyo
matrimonio nacieron dos hijas.
ESCUELA “CHACRAS DE VICTORICA”
El año 1914 se inauguró la escuela
conocida como “Chacras de Victorica” bajo el Nº 69 adjudicado por el Consejo
Nacional de Educación. Su director organizador fue el maestro riojano don Félix
Romero, quien había comenzado su carrera docente en la escuela de varones Nº 7
de Victorica, ejercido la función de concejal, promovido la creación de la
primera Banda de Música, fomentado y asesorado a la formación de la Asociación
de Beneficencia junto a su esposa Julia Quintana y creado y dirigido varios
periódicos no sólo en Victorica sino también en Telén, donde también creó una
Biblioteca Popular.
El comienzo de la primera Guerra Mundial,
le daría nuevo impulso a la actividad económica de la zona, centrada en sus
primeros años en la cría del ovino y algunos vacunos y yeguarizos. La actividad
forestal fomentó las hachadas, a las que venían familias no sólo de la zona,
sino también de fuera del Territorio. Loventuel fue durante la primera y
segunda guerra asiento de un aserradero, de la mano del encargado don Luis
María Ricarde, allí trabajaban 20 personas por turno entre hombres y mujeres.
De un ejemplar de la revista “La Verdad”
editada en Victorica del año 1914, dirigida probablemente por Félix Romero se
puede leer el acta escrita el seis de septiembre de ese año donde se da cuenta
de la creación del “Vivero Florentino Ameghino” en la escuela, firmando al pie
de la misma algunos alumnos y el maestro: Félix Romero, director y alumnos:
Fermina Bazán, María Bazán, Dominga Guevara, María Costoya, Arsenio Guevara,
Sixta Funes, Isaura Bazán, Gerónima Pereyra, Carolina Bazán, Demetrio
Domínguez, Adrián Elías, Paulino Bazán, Luis Elías, María Funes, Romualda
Lucero, Trinidad Roldán, Eufrasio Bazán, María Roldán, Salomé García, María
Domínguez, Andrés Costoya, Luisa Baigorria, Eriberto Heredia, María Heredia,
Reyes Muñoz; Padres de Familia y otros asistentes: Primitiva O. de Ferrari,
Juana J. de Reimundo, Isaura P. de Bazán, Vicente Reimundo, Ismael G. Ferrari,
Mercedes Funes, Celina Bazán, Antonia Bazán, Francisco Bazán, Esperidiona de
Guevara, Feliciano Arias, Teodoro Guevara, Isidro Reimundo, Leoncia Costoya,
Lorenza de Romero, Carmen Mazzuco, Dominga Reimundo, Juan Mazzuco, Ciriaco
Pérez, y Elena Reimundo.
Cuando se llevaron a cabo los actos de homenaje a los “Héroes de Cochicó”, el 19 de agosto del año 1922, entre los
soldados expedicionarios sobrevivientes estuvieron presentes ese día en la
plaza: Eufemio Ledesma. Mariano Villacosta, Pilar Coná, Miguel Benítez, Ricardo
Ortíz, Froilán Mariqueo, José Sosa, Quinche Carripilón, Silvestre Rodríguez,
Juan Salvo, Celestino Paz, Severo Arce, Ermeciano Bazán, Teófilo Milán, Pedro
Morales, José Lucero y Polonio Cabero.
En carta a sus superiores, el misionero italiano
José Durando dejará consignado en 1923 “…con el Breviario bajo el brazo misionó
Loventuel, Luan Toro, E. Mitre, Rucanelo, Conhello, Boeuf, con otros puntos
distantes de la línea férrea como Edelmira, Leubucó, Anquilobo y las escuelas
de Mariqueo y Gesualdi –ambas cerca de Victorica-“
No sabemos porque causa la escuela
después pasa a la chacra de don Camilo Fahilde, el productor recordado en
Victorica, porque todos los años para la temporada llegaba con su carro cargado
de sandías y melones cultivados en la misma. Aparentemente en estas
radicaciones el Consejo Nacional de Educación debía pagar un arrendamiento a
los dueños del predio. Eso fue así hasta que el señor Teófilo Gallardo de “Las
Mellizas” y padre de, dona una hectárea, donde se construirá el último edificio
que se utilizó para la escuela.
En esta escuela se recuerdan como
maestras a Isabel Birro de Laporta, “Chichita” Guaycochea, María Echeveste de
Frois, Liliana Pagella e Hilda Bernardi.
Las modificaciones que se dieron en la
integración del grupo familiar, que se constriñó, sumado al éxodo del campo a los
pueblos y ciudades, llevaron inexorablemente a la pérdida de matrícula de las
escuelas rurales. Sobre todo en La Pampa que tiene una cantidad de núcleos
urbanos muy superior a otras provincias. Entre 2001 y 2010 el Departamento
Loventué perdió 30 habitantes, alcanzando un total de 8.619 habitantes. Los
niños en edad para la escuela obligatoria del nivel primario alcanzaban en 2010
en todo el Departamento la cantidad de 1.167.
FUENTES:
Depetris, José Carlos: "Gente de la Tierra", Ediciones de la travesía 2003
Escuela Nº 7 de Victorica: Libro Histórico
Andrea Arias de Maldonado: entrevista 2016
Fotografías: Luis Ernesto Roldán Cesanelli
Agradecimiento:
Julio César Pagella
Realmente muy agradecida y FASCINADA por el maravilloso trabajo que realza profesor Roldàn! Sigo su blog y aprendo en cada nota que publica... gracias por su generosidad, gracias por compartir estas màgicas pero REALES historias de nuestra querida tierra pampeana.
ResponderEliminarEl agradecido soy yo estimada Norma, porque tus palabras me ayudan y me gratifican. Hay veces que veo en otras notas que han sido visitadas o leídas probablemente, pero son muy escasos mensajes como el tuyo. Recibe mi cordial saludo.
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