DOÑA “MECHA”
MAESTRA Y POETA
---A principios del 1900 llegaba a Victorica,
primer pueblo del entonces Territorio Nacional de la Pampa Central, desde la
provincia de Córdoba, la familia formada por don Medardo Bustos y doña
Robertina Bazán, con su hija María Fredesvinda y sus hermanas, nacida en la
Ciudad capital, un 19 de octubre del año 1902.
Don Medardo Bustos fue Encargado de la
Colecturía de Impuestos y Contribuciones Nacionales en el 7º Departamento. Se hizo propietario de una quinta situada
enfrente de donde años más tarde se construiría la estación del Ferrocarril del
Oeste. Por eso en el soneto “A Victorica” su hija, dirá muchos años después
“Canto a tu ayer cercano. Empalizada/de huertos y sembrados, floreciente…”
El señor Bustos fue uno de los socios
fundadores de la Biblioteca Popular “Bartolomé Mitre” y posteriormente miembro
de la primera Comisión Directiva electa el año 1905.
Por su parte, su esposa, doña Robertina, fue
una de las mujeres fundadoras de la Asociación de Beneficencia “María de las
Mercedes”, la que presidió durante varios años. Dicha entidad creó la “Sala de
Primeros Auxilios” núcleo generador del Hospital.
María F. Bustos-Bazán fue alumna en la escuela
de niñas Nº 8, de la que recibió su certificado de 6º grado, para iniciar sus estudios secundarios en la Capital
Federal en la Escuela Normal Nº 1 de Profesores, “Roque Sáenz Peña”. De allí
egresó con su diploma de Maestra, a
fines del año 1921.
1.- La maestra
Comenzó su carrera en el magisterio en la
Escuela Nº 7 como suplente, luego continuó en la Escuela Nº 14 de Alta Italia,
para conseguir posteriormente traslado a su querida Victorica, donde a partir
del ciclo lectivo del año 1925 y durante treinta años educó a niñas y niños que
la recuerdan con gran estima. Se casó el año 1927 con el maestro Eduardo Ares Jarrín,
hijo de José Ares Bustelo, español de la Coruña, comerciante, y de Consuelo
Jarrín, también española del mismo lugar.
El año 1931, es designada Secretaria de la
Sociedad de Beneficencia, continuando el camino de su querida madre. En esa
Entidad es electa en asamblea el año 1932 como Vicepresidenta, cargo que
desempeñó hasta la disolución de la misma, a principios de la década de 1950.
Su gran colaboración para las instituciones y
espíritu solidario con las personas, la llevan a ser designada el año 1934 como
Secretaria de la Asociación Cooperadora de las escuelas Números 7 y 8 de
Victorica.
El año 1936 es designada para integrar la
Comisión de Prensa de la Biblioteca Popular "Bartolomé Mitre", junto a Nicolás Marzano y Vicente
López. Ese mismo año tendrá a su cargo la Cátedra de Dibujo en el recientemente
creado Centro de Maestros de Victorica.
El año 1941 fue designada Corresponsal del
diario de Buenos Aires “Noticias Gráficas”, medio que le publicó muchas de sus
colaboraciones en prosa o en verso.
El año 1943 funda la Filial Victorica de la
Cruz Roja Argentina, la que preside hasta el año 1957. El año 1944 escribe el
“Decálogo de la Samaritana” dedicado a todas las mujeres que adoptan este
servicio solidario “Para ti, mujer que llevas los brazos en cruz y pleno el
corazón como una copa”, dice la introducción.
El año 1947 escribe su “Decálogo de la Paz”,
destinado a los niños “Para ti, niño de mi tierra, botón de esperanza, capullo
de fe”, dice en la dedicatoria.
Desde mayo del año 1956 se hace cargo de la
Dirección de la Escuela Nº 7. El año 1959 asume como Directora del Instituto
Privado de Enseñanza Media Básica “Félix Romero”, cargo que desempeña hasta
1962, asumiendo el dictado de cátedras de Castellano y Literatura en carácter ad
honorem.
Al año siguiente es designada Inspectora de
Zona en el nivel primario, con asiento en la ciudad de Santa Rosa, desempeñando
ese cargo hasta el año 1965 en que obtiene su jubilación.
2.- La poeta
El año 1949 escribe este soneto destinado a
todas las maestras argentinas, titulado:
Gracias, Señor
A las maestras argentinas que
cultivan su huerto y saben esperar…
Gracias Señor… El huerto que me diste
creyéndome capaz de su cultivo,
tiene ya floración; es huerto vivo.
Gracias, por esa fe que me tuviste.
Gracias, Señor… pues de la siembra fuiste
inspirador. La zarza, mi incentivo,
trocose en rosas de un hacer pasivo.
Gracias, Señor… La fe que en mi pusiste.
Obró milagros cada amanecer,
y esas rosas –inigualadas preces-
dieron anhelo a mi hondo padecer.
¡Tanta semilla milagrosa es nuestra,
centuplicada en un millar de veces!...
Gracias, Señor… Por Ti, siembra la maestra.
La poeta pampeana Rosa Blanca de Morán, en una nota en Caldenia
del año 1983 referida a la aparición del libro “Oración y Canto” (centenario de Victorica, febrero de 1982) de doña
“Mecha”, escribe estos párrafos: “Mecha intervino en muchos concursos
literarios, y siempre fue premiada. Su labor en La Pampa, no fue la de cobrar
el sueldo… Se dio a ella. Sembró, cosechó y ahora, desde la lejanía de un
pasado, dedica su “Oración y Canto” a las maestras argentinas que cultivan su
huerto y saben esperar. Nos da un cuaderno de poesías donde su fe cristiana es
una devoción más de las que atesora…”
Después que muriera su esposo, María Bustos
Bazán, recibió el cuidado amoroso de su ahijada Elsa García de Viniegra. La
apreciada maestra y poeta falleció el 31 de enero de 1990 en Victorica, en cuyo
cementerio descansan sus restos. Don Francisco Marzano escribió meses después
unas sentidas palabras sobre su personalidad donde puede leerse este párrafo
final:
"Se dijo alguna vez que los maestros no mueren. Y es así, porque más allá del desenlace físico inevitable, continúan viviendo en el recuerdo y el afecto de quienes recibieron de ellos el bien inmenso de sus enseñanzas y ejemplos”.
"Se dijo alguna vez que los maestros no mueren. Y es así, porque más allá del desenlace físico inevitable, continúan viviendo en el recuerdo y el afecto de quienes recibieron de ellos el bien inmenso de sus enseñanzas y ejemplos”.
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