Cuando recién se estaba instalando el
primer gobierno del Territorio Nacional Pampa Central, el francés Alfonso
Capdeville presenta una solicitud de tierras en la zona de Epupel, al sureste
de la segunda fundación militar, el fuerte bautizado General Acha, que fue
designado Capital de la nueva Gobernación.
El Juez de Policía de entonces le
autoriza alambrar once leguas cuadradas,
según nota firmada el 8 de febrero del año 1884.
Después en 1890, Capdeville se presenta
ante las autoridades del municipio de Victorica, exhibiendo poder de “La
Ganadera Nacional S.A.”, dejando constancia de su reclamo por la tierra en la
que se encuentra situada la población, que es de propiedad privada de su
representada y no fiscal como creyeran los militares fundadores.
Antes de su arribo, en Victorica y sus
alrededores, ya había franceses establecidos. Juan Bautista Cazaux y Enrique
Mareschal, por ejemplo, habían adquirido tierras y establecido comercios. También
adquirirán lotes los hermanos Lernoud y hará su llegada don Víctor Rochereul quien
instala la primera industria de sodas y gaseosas.
Al año siguiente, Capdeville es electo
presidente del Concejo Municipal, cargo que, reelecciones mediante, detentará
hasta el año 1899 en que es depuesto por una revuelta pueblerina.
En esta fotografía se observa el edificio de la estancia "El Tero" del señor Enrique Mareschal, de nacionalidad francesa y en el sector izquierdo el almuerzo brindado a don Felipe Centeno. Parado a la derecha se observa a Capdeville y en la punta de la mesa en primer plano sector izquierdo con cigarro en mano el señor Joseph Dewavrin
Es a partir de ese momento en que toma
la decisión de fundar la “Colonia Telén”, que lo tendrá como su líder promotor,
pionero innovador y empresario inversor en los más diversos proyectos.
Hace pie con la ganadería ovina, pero
luego y merced a distintas sociedades va incursionando en la agricultura, sobre
todo la relacionada con la ganadería vacuna. Luego hace también su entrada en
las ramas comercial e industrial, para finalizar con su proyecto más ambicioso,
la creación de un Banco de Crédito Rural, cuyo edificio aún se conserva, como
mudo testigo de la quimera, en una esquina de la plaza de Telén.
El año 1903 la semilla de alfalfa
cosechada por Capdeville obtiene premio del Ministerio de Agricultura de la
Nación.
En una comunicación al Gobernador del
Territorio don Alfonso le informa: “La Colonia francesa confiada en la palabra
de su excelencia, no sólo ha abandonado toda idea de retirarse de la pampa,
sino que ha conseguido interesar en sus trabajos más personas y más capitales.”
(L.C.1903)Y a continuación menciona a
Lernoud, Jalabert, Dewavrin y Mareschal de esa colectividad, agregando además
las inversiones de los señores Destombes, y Pereyra.
“De esta manera la agricultura ha
progresado en el establecimiento rápidamente y hoy cuenta ya con más de 3.000
hectáreas de espléndidos alfalfares, divididos en 12 potreros perfectamente
alambrados. Se continuará la preparación de otros hasta abarcar una extensión
de 7.500 hectáreas. Se ha prestado preferente atención a la semilla de alfalfa,
de la que se exportaron hasta la fecha correspondiente a la última cosecha:
1904/05 más de 80.000 Kg. Recordamos a este respeto que el Jurado de la
Exposición de San Luis (EE.UU.) acordó a la semilla de alfalfa de Telén, el año
pasado el premio: Medalla de Oro; distinción de verdadera importancia que
comprueba la excelencia de la semilla y demuestra la esmerada labor que allí se
dedica a la producción”.(diario “La Capital”)
Cuando en 1906 el maestro francés,
director en ese entonces de la Escuela de Telén, don Miguel De Fougéres, edita
su “Guía de La Pampa Central” describe sintéticamente los adelantos que la
moderna Telén ofrece para quienes quisieran sumarse al proyecto de poblar el
desierto del oeste y hacerlo progresar: “presenta a la vista un cuadro
animadísimo por sus numerosos edificios destinados a su vasta administración,
oficial o particular, como ser: Escuela mixta, Correos y Telégrafos, Teléfonos,
Mensajerías, Casa de Comercio, Fábrica de galletas y pan, Hotel, Barraca con
prensa, Sastrería, Zapatería, Peluquería, grandiosos talleres a vapor,
Aserradero a vapor, Fábrica de adoquines, hermosos edificios de habitación y
numerosas casas.”
En la fotografía se observa la residencia del francés Alfonso Capdeville, al pie de "El Alto", están plantadas las cuatro hectáreas de viña y en la foto arriba se los ve a Capdeville con su socio Jalabert
Los Dewavrin
El año 1896 Capdeville suscribió un
contrato con el francés residente en Tourcoing don Joseph Dewavrin Motte cuyo
objeto era poner en marcha “establecimientos rurales destinados a la cría y
explotación de ganado vacuno, lanar y yeguarizo en cualquier punto de la
República Argentina”.
En el marco de ese contrato es que Joseph
Dewavrin hijo, se instala en el predio conocido como “Santa Camila” en el que
comienza a desarrollar la explotación mixta que involucraba cría de ganado
lanar, vacuno y yeguarizo y la experiencia de agricultura temprana de maíz y
alfalfa, asociada a lino y trigo en pequeñas cantidades.
En los tiempos libres desarrollaba sus
inquietudes musicales, escribiendo en una pianola música de la más variada, que
incluía, polcas, valses, mazurcas, marchas y también algunos tangos.
Cuando Capdeville estaba ausente de
Telén, dado que todos los años viajaba a Francia por razones comerciales, donde
el representante de la firma “A. Capdeville, Ares y Cía.” era el señor Mauricio
Capdeville que tenía sus oficinas en la Rúa Eglise St. Seurin 181 de Bordeaux,
quien hacía las atenciones a las visitas en “El Alto” era Dewavrin, convertido
en el embajador cultural.
Don Pablo Jalabert
El establecimiento agrícola y rural de
la “Colonia Telén” era socio comanditario y colectivo de los siguientes negocios
establecidos en Telén: “A. Capdeville, Ares y Cía.” que, según el aviso
comercial, abarcaba todos los ramos generales en el campo, que hacía ventas por
mayor y menor y que tenía sucursal en Victorica.
Uno de los socios era don Pablo
Jalabert, quien además tenía una sociedad que se dedicaba a la exportación de
frutos del país. La barraca poseía uno de los adelantos tecnológicos de ésa
época que era una prensa hidráulica, con la cual se comprimía la lana haciendo
fardos para embalarla con destino al puerto y de allí rumbo hacia la industria
textil, francesa o inglesa.
Jalabert fue uno de los hombres más allegados y de mayor confianza política del caudillo Capdeville, esto queda patente cuando al crearse la Comisión de Fomento de Telén, quien asume como Presidente en noviembre del año 1907 es Jalabert, quien se desempeñará ininterrumpidamente hasta los primeros meses del año 1914.
El campamento móvil perteneció al Ingeniero Agrónomo de nacionalidad francesa don Alberto Sarrade, aquí se lo observa desplazándose por un campo alfalfado en Telén
Cuando los periodistas de la revista
porteña “Caras y Caretas” entrevistan a don Alfonso Capdeville en su residencia
de “El Alto”, el enviado especial titula la nota: “Hombres de Progreso” y
debajo de la foto en la biblioteca coloca este epígrafe: “El señor Pablo
Jalabert, compañero infatigable de las iniciativas del señor Capdeville, y
este, en el salón de lectura de su estancia”.
Jalabert además es uno de los socios
fundadores, junto a Capdeville del Banco de Crédito Rural con el que se
pretendía conseguir ahorros, capitales e inversionistas, además de financiar
sus propias empresas.
El Ingeniero Joseph Joubert
Cuando el año 1907 la revista “Caras y
Caretas” ya citada, hace una gira por el Territorio Pampeano, en su visita a la
Colonia Telén, conversan y fotografían al ingeniero Joubert, al que encuentran
abocado a sus tareas de productor agropecuario, trabajo que ha comenzado a
querer: “El ingeniero Joseph Joubert es todo un ejemplo. Joven y de fortuna,
huye de la bellísima París y se instala en su estancia San Emilio. Pocas
ceremonias hay, más sencillas, más gratas, que la de una inauguración de
estancia.”
En un informe de 1940 de las autoridades
de la Municipalidad de Telén al
Gobernador del Territorio se puede leer este párrafo: “Uno de los años más
prósperos fue el de 1908 en que se construye el edificio conocido con el nombre
de “La Cascada”, en donde se puso una fábrica de bebidas gaseosas y de hielo.
Se instala la Usina Eléctrica, siendo Telén, el primer pueblo de La Pampa que
tuvo luz eléctrica.” Todavía está en pie el edificio de “La Cascada” que fue la
empresa industrial que puso en marcha el Ingeniero Joubert.
El aserradero a vapor, la fábrica de
adoquines, de tejidos metálicos, de carros y carruajes, con una carpintería y
taller mecánico funcionó bajo la razón social E. Moreau y Cía.
En la fotografía se observa a la izquierda cerca de la máquina al señor Joseph Dewavrin, denacionalidad francesa y personal de su estancia "Santa Camila" en Telén, al centro al lado del sulky está el irlandés don Tomás Enrique Kenny
El Ingeniero Agrónomo Alberto Sarrade
Dice Andrea Lluch en “Arando en el desierto”:
“La propia dinámica de este proceso exigió conocimientos –Capdeville contrató
al Ing. Agr. A. Sarrade para que organizara su establecimiento-, y la
incorporación de las novedades técnicas que elevaran los rendimientos y con
ello la rentabilidad de esta actividad”.
Cabe recordar que además de su incursión
en la agricultura relacionada con la ganadería y su especialización en la
alfalfa, Capdeville también puso en marcha el primer viñedo pampeano con cuatro
hectáreas de viña de primera calidad que plantó al pie de su residencia “El
Alto”.
Don Alberto Sarrade abrió un Depósito de
forrajes, bajo la firma comercial Alberto Sarrade y Cía. en la que seguramente
participaba Capdeville.
La primera guerra mundial.
Cuando se declara en Europa la primera
guerra mundial del siglo XX, Alfonso Capdeville ya ha abandonado la Colonia
Telén, que había comenzado su declinación por el fracaso de la agricultura tipo
“lotería” y está instalado en El Sosneado (Mendoza) lugar donde pondrá en
funcionamiento un proyecto financiado por un grupo de inversores británicos que
adquieren tierras para impulsar la minería.
En la foto el Ingeniero Civil Joseph Joubert, de nacionalidad francesa, que vivió y trabajó en Telén y regresó a Francia al comienzo de la Guerra Mundial de 1914
En el año 1959 una calle de San Rafael
(Mendoza) fue bautizada con su nombre. Entre los fundamentos del proyecto puede
leerse: “Alfonso Capdeville: Fundador del establecimiento El Sosneado; gran
propulsor de la zona. Colaboró en la construcción de la línea telegráfica;
inició la explotación del petróleo de “Los Buitres”, inauguró las termas “El
Sosneado” por pura filantropía y sostuvo siempre la necesidad de utilizar el
salto “El Nihuil”. De no haber ocurrido la primera guerra mundial, por la
acción de Alfonso Capdeville, esta región ya hubiera contado con la energía
eléctrica del Nihuil, aproximadamente desde el año 1915”. Morirá en su estancia
en El Sosneado el año 1920, sus restos descansan en el cementerio de Telén a
partir de 1921.
El impacto de la guerra, en
el comercio internacional, comenzó inmediatamente. Cayeron las importaciones y
se desaceleraron las exportaciones. Eso obligó al gobierno nacional a tomar
medidas drásticas que incluyeron entre otras un feriado bancario largo y la
suspensión de la convertibilidad a oro del billete argentino moneda nacional.
El Comité Patriótico francés fue
presidido por don Carlos Thays, el gran diseñador y organizador de parques y
paseos en la Capital Federal y en muchas ciudades provinciales, como así
también en estancias particulares.
Las autoridades argentinas declararon la
neutralidad, pero eso no le sirvió para evitar el perjuicio y el
empobrecimiento. La sociedad se dividió entre “germanófilos” y “aliadófilos”.
Esas noticias y el ingreso de Francia en
el grupo de los aliados incidieron en la toma de decisiones personales de
algunos franceses de Telén, especialmente los que tenían fortuna y empresas en
su patria de origen y aún se sentían jóvenes.
BIBLIOGRAFIA CONSULTADA
De Fougéres, Miguel: "Guia de a Pampa Central" 1906
Roldán, Luis Ernesto: "Historias de Vida" 1999
Lassalle, Ana María y Lluch, Andrea: "Arando en el desierto" 2001
Caldenia Suplemento cultural de La Arena
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