El grupo folklórico bautizado con el nombre Vilcabamba, de Santa Rosa La Pampa, está cumpliendo por estos días sus primeros treinta años de vida.
El viernes por la noche en el tradicional Teatro Español de la capital pampeana, la agrupación Vilcabamba recordó su 30º Aniversario con la nueva formación que incluyó a dos de los músicos fundadores que le han dado continuidad, algunos que llevan varios años y otros que se integran a partir de ahora.
Los músicos de Vilcabamba el viernes pasado ejecutando una interpretación. A la derecha en primer plano Schultz y al centro Fraile los dos fundadores del grupo.
La presentación estuvo a cargo del profesor Noccetti, quien comentó algunos pasajes del nacimiento y las vicisitudes de las primeras actuaciones en el contexto del gobierno del Proceso y de autoridades universitarias designadas por el poder de facto para realizar el contralor ideológico en el uso del Aula Magna.
Después comenzó la actuación del grupo que ejecutó obras de su ya tradicional repertorio y presentó otras nuevas. Algunas de su propia autoría, otras antiguas con nuevos arreglos y aún algunas canciones de producción reciente.
Schultz, el “alma mater” del legendario Grupo “Vilca” es quien ejecuta los aerófonos, desde la quena, pasando por el cicus y llegando al saxo, dándole a las interpretaciones del conjunto, una variedad de sonidos, que no tiene por lo menos en La Pampa otro conjunto de raíz folklórica.
Una de las vitrinas conteniendo distintos instrumentos musicales utilizados en la zona del Altiplano, expuestos por Vilcabamba en el Centro Municipal de Cultura en junio del 2009.
Por su parte el “Mono” Fraile, con su afiatada ejecución del charango, es la otra columna musical de Vilcabamba. Creo que no hay muchos ejecutantes de este instrumento en nuestra provincia y me animo a decir que son pocos los que lo ejecutan públicamente con un muy buen nivel.
Este músico, canta también algunas de las interpretaciones en lengua aimara. Hablantes de esta lengua con distintas variantes se encuentran en Bolivia, Chile y Perú, siendo el principal idioma amerindio.
Una de las anécdotas que recordó Noccetti, quien conoce al grupo desde su nacimiento es que en una oportunidad fueron a realizar una presentación en la obra que se estaba realizando en “Casa de Piedra”. Como allí trabajaban muchos bolivianos, a alguien se le ocurrió decir en el micrófono que Fraile era boliviano. A la salida un grupo de más de 100 bolivianos estaban esperando al charanguista, quien pasó “calor” teniendo que reconocer que había sido una broma.
El "mono Fraile" ejecutó, acompañado solo por el primer guitarrista, dos temas en los que se posesiona con el charango, su compañero de toda la vida musical, con mucho sentimiento.
En la Argentina y sobre todo en una provincia como la nuestra de escasa población no es nada fácil crear agrupaciones musicales de cualquier género que sea. Pero no sólo que no es sencillo crearlas, sino que es muy difícil sostenerlas en el tiempo, dado que generalmente son conjuntos que no tienen sobrevida, por distintas razones. La más normal es la falta de conducta para ensayar por ejemplo.
Otra causal de disolución es a veces las distintas opiniones que entorpece la convivencia dentro de grupos grandes con más de tres integrantes. Vilcabamba se presentó y desde sus orígenes ha sido un grupo formado por cinco o seis integrantes.
No es fácil tampoco adquirir instrumentos de calidad, reponerlos, mantenerlos y sobre todo poder estar al día con las nuevas tecnologías de sonido que se van imponiendo en el mercado.
El Grupo Vilcabamba presentandose en el Hall del Centro Municipal de Cultura en el mes de junio del año 2009 cuando organizaron la exposición de instrumentos musicales y compartieron con muestras de artistas plásticos pampeanos.
De tal forma que el problema de financiamiento de estas inversiones, más el tiempo que insumen los ensayos, más los costos de traslado de grupos numerosos, dentro de una provincia y de una región que es extensa, es uno de los que suelen terminando por hacer crisis.
Los gobiernos tanto provincial como municipales, suelen acompañar en la medida que pueden, que saben o que quieren, de acuerdo no sólo a los conocimientos de los funcionarios de turno, sino de los presupuestos públicos que administran y de hasta los gustos personales y esto también incide.
El grupo Vilcabamba en la presentacion del 30º Aniversario en el Teatro Español. Schultz ejecutó varias piezas acompañado del saxo.
Crear un grupo y sostenerlo por una década (que es más o menos el promedio entre crisis y crisis argentina), suele ser a veces producto de suerte. Pero mantenerlo por dos décadas, requiere mucho más que suerte, se requiere mucho sacrificio personal y familiar.
Pero hacerlo por tres décadas como lo ha hecho Vilcabamba, además de todo lo anterior se requiere, alcanzar una cierta calidad interpretativa, de mucho amor por la música, de mucha perseverancia, de humildad para continuar aprendiendo y de gran valentía de tocar aunque sea para unos pocos, en ciertas épocas de malaria.
Yo no recuerdo a todos sus integrantes, pero viene a mi memoria la presencia de “Quique” Mario formando parte de la agrupación ejecutando también aerófonos, Schultz recordó en el escenario que “Chamaco” Santesteban había formado parte también en alguna época.
Parte de la Exposición de Instrumentos Musicales organizado por Vilcabamba, que hace docencia y siempre estan formando nuevos músicos e incorporando y renovando la formación del conjunto.
La agrupación reconoció también la colaboración de la artista plástica Marta Arangoa, presente en la Sala, quien ha sido quien ha ilustrado afiches, programas y hasta las tapas de los cassettes y CD que han grabado.
En estos años los músicos se las han ingeniado con el marketing para atraer y fidelizar el publico insertando en sus presentaciones desde videos, degustaciones de bebidas y comidas típicas del altiplano, hasta exposiciones de los instrumentos típicos de la música de aquella región.
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