EL TANGO

PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD

El tango, esa danza, su música en sus distintas vertientes y su poesía, acaba de convertirse, según la declaración de la UNESCO, el organismo para la Cultura de las Naciones Unidas, en “Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad”

He seleccionado algunos fragmentos de tres diarios de tirada nacional con la repercusión de la noticia.

Carlos Gardel uno de los principales embajadores del tango en el mundo, estubo varias veces en La Pampa actuando en distintos pueblos y también en Santa Rosa.

CLARIN:

La candidatura del tango –para quedar incluida en una lista representativa de las manifestaciones culturales de todo el mundo- había sido presentada en conjunto por Buenos Aires y Montevideo, al considerarlo una de las principales expresiones de la identidad de los habitantes rioplatenses.

Por su parte, el músico Miguel Ángel Estrella consideró que el tango se "merecía este reconocimiento y homenaje". Y agregó: "estoy contento como perro con dos colas. Como argentino y músico se me puso la piel de gallina cuando dieron la noticia".

De los porteños, de los argentinos, de todos... El tango fue declarado hoy Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, durante la cuarta reunión de expertos del Comité Intergubernamental de la UNESCO que se realiza en los Emiratos Árabes.

Cosci, López, Roldán, Fernández y Lino cuatro pampeanos que han cumplido a lo largo de varios lustros una tarea importante en la difusión del tango entre nosotros a través de distintos programas en los medios. Carlitos Roldán ya fallecido no pudo gozar de la alegría de este reconocimiento.

CRÍTICA DIGITAL:

Los orígenes del tango se remontan a principios del siglo XX, cuando al Río de la Plata llegaban oleadas de inmigrantes europeos, arropados de desgracias y desconcierto. En los barrios populares comenzó una fusión de culturas y musicalidades hasta que se conformó la milonga tal cual la conocemos. Sensualidad, dos por cuatro, bandoneón y letras embebidas de lunfardo se complementaron con las voces de los grandes del tango.

Quien no recuerda a Enrique Santos Discépolo (1901-1951) con los clásicos “Esta noche me emborracho” (1927), “Yira-Yira” (1929) y el popular “Cambalache” (1935), una de las composiciones tangueras más reconocidas en el mundo.O a Carlos Gardel alias “El Zorzal”, cantante y actor de cine argentino que pasó a la eternidad llevando bajo el ala “Mi Buenos Aires querido” (1934), “El día que me quieras” (1935) y “Por una cabeza” (1935) donde un compulsivo apostador compara su desventura en el amor con la vana ilusión de gloria que se da en una final cabeza a cabeza entre dos caballos en las carreras.

Tapa del libro que acompañamos con un CD con algunas interpretaciones en piano por Armando "Fuya" Muñóz, de las más de ciento cincuenta partituras que se supone compuso durante su vida José Dewavrin alias "Nirvassed".

LA PRENSA:

Los orígenes del tango se remontan a principios del siglo XX, cuando al Río de La Plata llegaban oleadas de inmigrantes europeos, la mayoría de ellos en la tercera clase de barcos repletos. En la música, el bandoneón, instrumento de fuelle, es el sonido emblemático. Muchas letras fueron escritas en "lunfardo", un argot que nació entre los milongueros de los barrios populares.

La vida en el arrabal (el suburbio), las penas del corazón, el amor por la madre, la lejanía, y una melancolía persistente y casi intimista, son el leit motiv de una música que sin ninguna duda ya no conoce fronteras."Los alemanes y los japoneses son a los que más les gusta y los que más rápido aprenden", según Anita Monteagudo, profesora de tango en el barrio porteño de Almagro."

Por su parte el ministro de Cultura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires Lombardi, declaró a los periodistas:

"Queremos que esto sirva de plataforma de entendimiento cultural entre ambos países", dijo el responsable porteño, antes de explicar que por esa razón al presentar la candidatura "citamos a (Jorge Luis Borges) con su "Milonga de los Orientales" que dice: "Milonga para que el tiempo vaya borrando fronteras, por algo tienen los mismos colores las dos banderas".

Es válido recordar que también el entonces Territorio Nacional de La Pampa Central, se sumó a la corriente tanguera, sentando sus reales tempranamente en los primeros años del siglo XX allá por el oeste.

Justamente nuestro libro “El compositor del monte” que escribiéramos en colaboración con Walter Cazenave, Ana María Lassalle y Paula Lassalle, se refiere a la vida de un compositor de tangos y otras melodías allá por Telén y Victorica.

El personaje al que se refiere el libro ganó el Concurso de Tangos organizado por la Sociedad Porteña el año 1913, con un tango que llevó el nombre “El Tony”.