sábado, 8 de agosto de 2009

ALFREDITO GESUALDI Cantautor

Un poeta popular victoriquense
Este joven nació en Victorica en el seno de una familia formada por Alfredo Gesualdi y una de las hijas de don Vicente Imbelloni, allí vive aún con su padre ya octogenario y su hermano menor.

Sus padres descienden ambos de antiguas familias de inmigrantes italianos que poblaron Victorica a fines del siglo XIX y principios del siglo XX. Vicente Imbelloni, el abuelo materno italiano, se había casado con la hija de uno de los Expedicionarios al Desierto, muerto en el combate de Cochicó.

Cursó la escuela primaria en el Colegio Don Bosco donde también transitó el nivel secundario.
Allí en esos años de estudiante aún, fue que comenzó a tocar la guitarra y cantar, junto a otros compañeros. Uno de ellos, el más cercano afectivamente fue su hermano Luis y los otros fueron Agustín Borthiry y Oscar Puegher.

Cuando en 1973 se realizaron las elecciones nacionales, provinciales y municipales, Alfredito junto a otros jóvenes participó de la alegría de la recuperación del sistema democrático.

Contratapa de la revista 1º de Octubre de la Cooperativa Popular de Electricidad de Santa Rosa

En la cuadra donde los Gesualdi tienen la casa familiar en Victorica, enfrente a la de sus progenitores estaba en aquellos años la de los padres de los Vergez y a media cuadra estaba el Hotel “El Cóndor”, atendido por la familia de Oscar Di Dio, uno de los desaparecidos durante la dictadura del “Proceso de Reorganización Nacional”.

Hacía pocos años que había comenzado a realizarse la Fiesta Provincial de la Ganadería del Oeste Pampeano, que organizaba un gran festival folklórico, allí Alfredito y sus amigos toman contacto con las voces del Cancionero Pampeano y con la música y la poesía regional a la que adscriben.

En el año 1974 se presenta en la planta alta del Colegio Don Bosco un espectáculo denominado “Las Voces de la Patria Baya”, un disco que grabaran el dúo Sombrarena, integrado por Delfor Sombra y Rubén Evangelista, alias “Cacho Arenas” y allí están Alfredito y el recién formado trío “Las Voces del Pueblo”, integrado por él, su hermano Luis y Agustín Borthiry primigeniamente, pero que a lo largo de estas tres décadas ha tenido distintas variantes en sus formación.

Habían aprendido a tocar la guitarra asistiendo a cursos que brindaba la Comisión Municipal de Cultura con maestros que enviaba la Dirección Provincial de Cultura, pero que luego practicaban en las peñas y los boliches de aquellos años, además de las Fiestas Patrias y los actos escolares.

Tapa del suplemento Kresta del Diario de La Pampa en cuya edición se le hizo un reportaje a este genuino representante del canto regional.

Alfredito comenzó a escribir sus propias canciones a la par que elegía un repertorio integrado mayoritariamente por el Cancionero Regional Pampeano que ya a mediados de la década del ochenta y luego de haber transcurrido la negra noche de la dictadura, volvía a florecer en los escenarios.

Cuando en 1985 El “Centro Cultural del Oeste Pampeano” que fundamos en Victorica, envió una delegación de artistas para una Velada Especial en el Teatro Español de Santa Rosa, Alfredito ya había escrito y musicalizado junto a Luis Gimenez, “Esta Julia que yo nombro”, una canción dedicada a una antigua descendiente de aborígenes, que vivía de la caridad. “Ella es, la flor del alpataco, la jarilla, el tomillo, la calandria sin voz” dice la última estrofa.

Le había puesto música y cantaba además, dos composiciones de otros tantos poetas lugareños, la primera se llama “Corralera de La Posta” cuyo autor es Roberto “Chicho” Sejas un poeta no vidente. La otra composición era “Corralera por don Irineo Figueroa” de su amigo Eduardo “Lalo” Sosa, fallecido hace poco tiempo.

Alfredo Gesualdi (h) se ha transformado, merced a su estilo, a la elección de su repertorio y fundamentalmente por su poética, en un referente de la nueva generación del Cancionero Pampeano.

La Posta era el boliche de don Valentín Ramos un lugar de encuentro diario de los amigos guitarreros del lugar y de los que llegaban al pueblo. “Chicho” Sejas que por ese entonces vivía a media cuadra y tocaba el acordeón a piano era uno de esos parroquianos, los otros y sin que esta sea la lista completa, eran el “Negro” Dasso que vivía también a una cuadra del boliche. El “Lalo” Sosa, Luis Giménez, Pedro Cabal, Julio César Ortiz uno de los grandes guitarreros que actualmente reside en General Pico.

Otros parroquianos asiduos eran don Juan Arias un antiguo arriero, el “Laucha” Muñoz, Julián Pérez que después se integraría a las Voces del Pueblo y Nelo Leonardi un jubilado vecino de don Valentín. También eran de la partida otro habitante del barrio “Rikin” Lonatti, el más chico de los Ojeda y Emilio Martínez.

En una de las cuartetas de la coralera “De la Posta”, dice Sejas “Le canto a don Valentín, a doña Luisa, la tía, ellos infunden ternura nos regalan alegría”.

En esta foto Alfredito como le dicen sus amigos, está compartiendo con sus compañeros de ruta del canto popular, de profunda raiganbre de identidad pampeana.

Cuando llega el año 1986, Alfredito Gesualdi ha escrito la letra a un aire de cueca titulada “Trasnochador de la copla” a la que le puso música su amigo Luis Giménez, otro virtuoso del acordeón a piano, dedicada a “Chicho” Sejas.

Tal vez una de las canciones de mayor raigambre popular es la obra cuya letra pertenece a Luis Gimenez y la música a Gesualdi y que lleva por título “Mi pueblo quiere ver niños”. “Lo veo andar por las mesas mendigando en soledad y el silencio no es amigo de este canto popular” dice una de las cuartetas.

Cierro esta breve síntesis sobre los aportes de Alfredo Gesualdi (hijo) al Cancionero Regional Pampeano citando otra corralera de su autoría dedicada a Juan Coria uno de esos personajes entrañables que hay en todos los pueblos.
El trío las "Voces del Pueblo" integrado durante la década de los ochenta y parte de los noventa por los hermanos Alfredo y Luis Gesualdi y Julián Pérez.

Le puso música también Luis Giménez y lleva por título “Caminador sin estrella”, dice la segunda estrofa: “Parroquiano en los boliches/ de comadres bullangueras/, enemigo de los perros, / armador de tabaquera”.

Sin duda Alfredito Gesualdi ha crecido estas dos últimas décadas en la profundidad de su canto. Ha seguido produciendo obras propias, participando intensamente de festivales regionales y aún nacionales, llevando su mensaje de cantautor popular como le gusta reconocerse.
Una de sus últimas obras que conocimos es “Chilenita”, cuya letra ilustrada con una fotografía suya, acaba de aparecer en la última revista de la Cooperativa de Electricidad de Santa Rosa.
El trio original se ha transformado últimamente en un duo. El hermano de Alfredito, Luis tomó la decisión de continuar su propia experiencia junto a otros músicos. Así los hemos visto participar los últimos años en distintos espectáculos en Santa Rosa, ya sea en el Teatro Español, en el Centro Municipal de Cultura o en "Música en la Plaza".

1 comentario:

  1. Luis: Una de las premiaciones destacadas de Alfredito fue en el año 1976, en Cosquín. En aquellos años se hacía una competecia diferente a lo que es el pre-cosquín en la actualidad, donde el duo Gesualdi-Cabal consiguieron una mención especial representando a la Provincia de la Pampa. Un abrazo, excelentes tus informes.
    Soy Hernán Martín, no pude poner mi URL

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