EL CALDEN
Un altivo señor de la llanura,
un caldén milenario que en la entraña
guarda la historia de La Pampa ruda,
hosco y gallardo en la extensión callada,
desafiando las iras del Pampero
se levanta, -vigía del pasado-
en el yermo que el noble chacarero
transformó con la reja del arado.
(Fragmento: Julio Neri Rubio)
El fruto del caldén es la chaucha, que actualmente se utiliza para alimento del ganado y que antiguamente los aborígenes usaban en sus comidas. Es de color amarillenta con vetas amarronadas. Tiene tendencia a desarrollarse en semicirculo.
Los grandes caldenes sirven de refugio a los animales, tanto en verano, como en los crudos inviernos del clima continental de La Pampa. El granizo, las heladas, los fuertes vientos (el pampero, que viene del sur) son soportados por las majadas, gracias a las isletas de caldenes.
La madera de caldén es utilizada desde los inicios de la introducción del alambrado de los campos por los pioneros. Los grandes caldenes producen excelentes diámetros de una madera dura que se usa para postes, varillas y varillones. Estas son empleadas para hacer esquineros, tranqueras, vigas , postes y varillas para alambrados perimetrales, corrales, guardatanques, etc. (Observense el extraordinario diámetro de estos rollizos que se ven en la foto, estancia cerca de Luan Toro (La Pampa)
A veces los rayos producen la destrucción de hermosos ejemplares de caldén como el que se ve en la foto, partido por un rayo.
Otra forma de destrucción de caldenes son los periódicos incendios. A veces estos se producen por tormentas "eléctricas", cuyos rayos dan origen al fuego, que en época de sequía es alimentado por todo el fachinal y el gran volumen de paja seca.
Pero la mayor cantidad de veces, el origen de incendios tiene causas humanas, por conductas desaprensivas. "Retacear" sin las medidas de prevención adecuadas, tirar una colilla de cigarrillos a la vera de la ruta sin apagar, dejar fuegos semiapagados por parte de cazadoras a veces furtivos.
La mayor Reserva Natural de caldenes se encuentra en el "Parque Luro", sobre la ruta nacional Nº 35, distante aproximadamente 30 kilómetros de Santa Rosa (Capital de La Pampa).
En este predio se encuentra uno de los ejemplares más antiguos de caldenes, al que los dueños privados bautizaron con el nombre de "Matusalén".
NOTA: Todas las fotos y los diseños me pertenecen.
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