Ya bien entrada la década del sesenta, en el primer pueblo de la provincia de La Pampa, Victorica, se carecía de agua potable domiciliaria.
Sólo existían algunos grifos públicos del servicio reducido de agua potable de Obras Sanitarias de la Nación.
Muchas familias que no contaban con un pozo para extraer agua con molino o bombeador, recurrían a estos niños "aguateros".
Su trabajo consistía en extraer el agua de los grifos y transportarla hasta el domicilio del solicitante en estos barriles tirados por caballos. Llegados al mismo descargaban el agua en el tanque hogareño.
Victorica, habilitó el servicio de agua potable domiciliario recién en 1973, pero como la red no abarcaba a todo el pueblo, bastante disperso, los niños aguateros tuvieron trabajo por unos años más.
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