lunes, 30 de agosto de 2010

"LA MOROCHA" de Lernoud

Primeras Estancias del Departamento Loventué.
Gobernación de la Pampa CentralLos comienzos de la agricultura y la ganadería.La estancia “La Morocha” se fundó el año 1898 cuando los hermanos Armando y Emilio Lernoud, quienes trabajaban para la firma Masurel Fils de Montevideo (Uruguay), con negocios y sucursal en Argentina como acopiadores y exportadores de lana, compraron algunas hectáreas de campo a Alfonso Capdeville que había fundado la estancia Telén a su llegada a la zona, a principios de 1890.

En 1907 Capdeville revende parte de las tierras que adquirió a la “Ganadera Nacional”, de la que había sido gerente, desprendiéndose de 5.080 hectáreas, que se las vende a la firma Masurel Fils, representada por Lernoud, en 80.000 pesos oro, o sea el cuádruple del precio de compra.
Previamente en 1906, Capdeville había arrendado a Lernoud 14.706 hectáreas, por el plazo de tres años y a razón de $ 0,20 la hectárea, destinadas a la ganadería.


  Galpón donde se guardaron las primeras cosechas de alfalfa en la Estancia denominada "La Morocha", perteneciente a los Lernoud, colonos de origen francés.

Cuando el periodista y el fotógrafo de la revista porteña “Caras y Caretas” se llegan hasta el establecimiento de campo “La Morocha” el año 1907, toman nota para la publicación, que en el predio pastan 1.500 vacunos, 100 yeguas anglonormando y unas 3.000 ovejas Lincoln aproximadamente.

El fotógrafo registra para ilustrar la publicación de su visita “En La Morocha – Primera Granja del Oeste” (como la titularon a la Jira a través de la República) un tanque para doscientos mil litros, dos planteles de 200 vacas Durhan cada uno, el toro raza Durhan apodado “Harchers Heir” y el padrillo “Ambulant”, un tordillo negro de tres años, adquirido a la cabaña de Rodolfo Peña.

Don Amand Lernoud trajo directamente desde Inglaterra dos reproductores puros de la raza Durhan los que ingresaron al país el año 1902. Llegados por barco al puerto de Buenos Aires, se los trasladó luego por ferrocarril hasta la estación "Colonia Lagos" de Santa Rosa, la más próxima por ese entonces.

Desde allí se organizó su arreo hacia el campo, el que fue toda una aventura. Según la tradición oral los animales marchaban a paso normal y prácticamente a su gusto, la gente que los conducía hacia la Estancia, los cuidaba y respetaba su propio ritmo. Junto con ellos viajaban dos carros pertrechados con forraje y agua para la travesía, con la finalidad de evitar la pérdida de estado. Parece que tardaron alrededor de un mes aproximadamente hasta que cruzaron la tranquera de “La Morocha” para incorporarse al plantel.
Para 1907, según puede apreciarse en la foto ya se han agregado a la casa principal, otra casa y galpones

El año 1917, el periodista del diario La Nación de Buenos Aires, Jaime Wenceslao Molins que está recorriendo el Territorio Nacional de La Pampa Central, llega a Victorica y en uno de esos días realiza una visita a la estancia “La Morocha”, donde entrevista al señor Armando Lernoud, quien entre otras cuestiones expresa:

“La ganadería mestizada en esta zona –nos dice el señor Lernoud-, se inició en 1900. Se organizaron en aquella época algunos establecimientos de crianza e invernada. Los preliminares, sin duda alguna, se deben a don Alfonso Capdeville, quien diez años atrás, en 1890, dio el primer envión a la industria ganaderil de la comarca”.

“En 1902, es decir dos años después de haber formalizado este establecimiento, traje de Inglaterra dos toros puros. Fui, en consecuencia, el primer ganadero de la zona, que tentaba el ensayo de la alta mestización, en contraposición a todos los inconvenientes imaginables. Esto sementales vinieron en tren hasta Santa Rosa. De Santa Rosa aquí fue menester traerlos a pie. Para este traslado se empleó más de un mes. Traerlos en carretas, con los malos caminos de entonces, hubiera sido poco menos que imposible. Vinieron pisada sobre pisada, sin molestarlos cuando no querían caminar y con el consiguiente convoy de auxilio, carro de forraje y carro aguatero. Cada uno de estos ejemplares me había costado alrededor de 6.000 pesos.”


Dice Molins que “el primer lote de vacas casi puras, que vino a romper el sello criollo de la ganadería comarcana, estaba compuesto de 80 ejemplares de tipo Durham, que procedían de la cabaña Stenz de Vedia, en la provincia de Buenos Aires. También a este selecto plantel le tocó su parte de odisea en una arreada desde Buena Esperanza hasta La Morocha”.

Y prosigue su relato: “Actualmente el establecimiento, que dedica su atención a la crianza y engorde, conjuntamente, tiene un total de 1.500 vacas Durham.”
Como se puede apreciar en una década desde la visita de “Caras y Caretas” a esta de Molins las cuatrocientas Durham se multiplicaron a 1.500 lo que significa una aceptable capitalización.

Y Molins prosigue este capítulo con sus propias deducciones: “Podría argüirse que esta cantidad de ganado es ínfima para una extensión de 17.000 hectáreas que comprende el campo de La Morocha. Pero en esta superficie cuya mitad está invadida por el monte talar, no han prosperado en la forma anhelada los alfalfares, debido a los años de persistente sequía. El señor Lernoud nos informa, con cierto escepticismo, sobre el resultado de sus cultivos forrajeros.”

Dice Amand Lernoud “La alfalfa da bien, siempre que la lluvia sea pródiga. Hay que refinar el campo paulatinamente, pues por la flojedad de la tierra, resulta que con un par de aradas se forma médano. Al comienzo sembramos de 6 a 7.000 hectáreas. No llovió y se perdieron. El agua es problemática, además. Las napas corren de diez a quince metros, pero suelen estar a profundidades no menores de cien. El anterior fue un año pésimo para la alfalfa.”
Publicidad de los descendientes de los fundadores de la firma Lernoud aparecida en la revista especial que editara "Zona Norte" el diario de General Pico, para el 80º aniversario de la fundación de Victorica.

“¿Y cuál es el promedio de lluvia en la comarca?” la pregunta el periodista Molins, a lo que el estanciero Lernoud responde: “En 1915 llovió 467 milímetros; en 1916 244; y en lo que llevamos de 1917 hasta octubre, 363 milímetros”.

Agrego, para completar una década, los registros de lluvia que tomó el Jefe de la Estación del Ferrocarril Oeste de Victorica, pocos kilómetros distante de “La Morocha”: 1907 680,1 mm, 1908 437,2 mm, 1909 300,4 mm, 1910 324,1 mm, 1911 362,6, 1912 599,6 mm, 1913 440,7, 1914 598 y 1915 544,7 mm.
Como se puede apreciar, practicamente la mitad de la década son años de sequía, por eso su decisión de abandonar la agricultura y dedicarse definitivamente a la ganadería, resultó acertada. El gerente de la sucursal Victorica del Banco de la Nación, escribió quince años después, al comienzo de la década del treinta en el libro de la sucursal con letras mayusculas, para que los inspectores pudiesen leer con atención: "ZONA NO AGRICOLA".

FUENTES CONSULTADAS
Molins, W. Jaime "La Pampa" Buenos Aires 1918
Revista Caras y Caretas Buenos Aires 1907
Diario La Reforma, General Pico, La Pampa 1968
Diario Zona Norte General Pico, La Pampa 1962
Banco de la Nación, Sucursal Victorica, libro copiador

miércoles, 25 de agosto de 2010

Luan Toro, Departamento Loventué, La Pampa

Significado etimológico del topónimo
Voy a repasar sintéticamente los diversos significados que se le han atribuido a este topónimo que designa a un pueblo del departamento Loventue, de la provincia de La Pampa, fundado el 15 de marzo del año 1908.

“Con anterioridad a la mensura de Alsina de 1885, el coronel Benito de Acosta y el maestro de campo don Ventura Montoya nos transmiten en su Noticia Individual (1776) el topónimo Antoroué (Antorohué) y lo traducen por “toro muerto”, olvidando por desconocimiento lingüístico el vocablo hué, que significa “donde hay”. Posteriormente pasa por allí don Luis de la Cruz (1806) y registra también la denominación Toro muerto dada al paraje”(1)

Nota (1): Don Luis de la Cruz fue un militar chileno que cruzó la cordillera y atravesó el Territorio rumbo a Buenos Aires. Al pasar por la zona conferenció con el cacique Carripilún.

“El coronel Racedo en Memorias de la 3ra. División Expedicionaria consigna Toro muerto y
finalmente Anaya anota Launtorrohué con igual traducción”. (2)
Nota 2: El coronel Eduardo Racedo comandó la Tercera División, la columna que salió desde el norte con tropas de Córdoba y San Luis en la batida preliminar contra las tolderías aborígenes de Leuvucó, que mató, apresó y dispersó a los sobrevivientes hacia la precordillera, de donde volvieron lentamente años después que se retiraron los regimientos hacia los cuarteles de orígen.

“El agrimensor Alsina ubica el topónimo en el lote 20 y establece la existencia de una laguna Lan toro”.

“Llega el ferrocarril y es entonces cuando la Dirección General de ese organismo, denomina a la estación Luan Toro, cuya traducción doy (guanaco bravo), forma que debe ser respetada por su carácter de tradicional”
(3)

Nota 3: La estación del ferrocarril se habilitó el 12 de diciembre del año 1908 y según las mediciones escrupulosas y rigurosas de los ingleses (dueños del Ferrocarril del Oeste), la cota del riel estaba situada a 286,68 metros sobre el nivel del mar y el agua se encontraba a unos 44,75 metros de profundidad.

“Otras etimologías: guanaco corpulento (Santillán); guanaco macho (Guaycochea); matar o hueso (Consejo Nacional de Educación); huesos de guanaco; muerte del toro (E. Tello); agarrar toro, toro caído (S. Fernández); donde el toro muerto (E. Stieben); donde han matado un toro (R. Casamiquela) (4)

Nota 4: Ignacio Guaycochea fue maestro, nativo de Telén. Eliseo Tello vivió algún tiempo en Victorica donde realizó parte de sus investigaciones. Enrique Stieben maestro, periodista, escritor y político.

El último libro publicado sobre “Toponimia Indígena de la Provincia de La Pampa” del fallecido investigador patagónico Rodolfo Casamiquela, (5) dice al respecto.
El Escudo entró en vigencia mediante la Resolución Nº 13/97, firmada por el Intendente y fechada el 25 de noviembre del año 1997. Los costados están cubiertos por flechilla un pasto natural. En el centro se destaca un sol naciente, símbolo a la vez, del porvenir y del clima seco que caracteriza la zona. La silueta de un caldén, árbol típico, recuerda el tiempo de los obrajes que hicieron de Luan Toro un importante centro de explotación forestal. Junto al caldén, las vías rememoran la influencia que tuvo el ferrocarril en la vida de la localidad. El tanque australiano y su molino indican la presencia del hombre y el aprovechamiento de los recursos naturales. El ganado vacuno representa la única explotación ganadera que logró perdurar en la región. Cierra abajo el año de la fundación con cintas de colores argentinos.

“Variante: Del Toro.
“Análisis y significado: La información antigua consignada por Stieben es unánime (1966, 59) en escribir Lan Toro, y variantes, por lo cual poca duda puede caber para aceptar que se trata simplemente de algo relacionado con algún toro o la muerte de un toro; aquella versión es casualmente la consignada por de la Cruz en 1806. Los indígenas actuales de La Pampa me tradujeron (con excepción que va al final) “donde mataron un toro” o variantes, del siguiente modo: Freytes, langumtorowe (sin traducción). María Pral, langüm toro, “toro muerto”; Pinedo, langüm toro, (sin traducción); Margarita Cabral y Paez, langüntorowe (sin traducción). Luis Baigorria, langüm toro, “murió un toro”. El anciano (88 años) Alfredo Rosas, nieto de Epumer Rosas nada menos, lo pronunció l’angüm toro y aclaró que “antes todos pronunciaban así; no sé por que ahora dicen lwan toro…” El todo: por lo tanto es Langümtorowe, literalmente “donde han matado un toro”.

“El topónimo se ha deformado a través del tiempo en Lan toro, “toro muerto” primero, y en Luan toro después. Esta última forma, curiosamente también posee significado (y por eso se explica), ya que lwan en araucano es no solamente el “guanaco”, sino el pelaje de ese color, Y en efecto, Cayupán explicó el nombre como aplicado a una especie de “búfalo de color de guanaco”, algo como un animal fabuloso que habría aparecido en ese paraje”.

Nota 5: Freytes y Pral aborígenes que vivían en las orillas de Victorica hasta la década del cincuenta. Cabral, Paez y Rosas descendientes de aborígenes que vivían en la zona de la Colonia Emilio Mitre, donde fueron relocalizados a principios del 1900 desde “La Blanca”, donde se habían reagrupado en las cercanías de Luan Toro hacia el este.

BIBLIOGRAFIA UTILIZADA
(1),(2),(3) (4)“La Pampa. Grafías y Etimologías Toponímicas Aborígenes”: Vuletin Alberto, editado por Eudeba, segunda edición 1978.
(5) “Toponimia Indígena de la Provincia de La Pampa". Rodolfo Casamiquela, editado por el Ministerio de Cultura y Educación de La Pampa y la Cooperativa Popular de Electricidad de Santa Rosa, de noviembre 2005.
“Historias de Vida”, Roldán, Luis Ernesto, editado el año 1999.

lunes, 23 de agosto de 2010

TELEN Y SU IGLESIA

Colocación de la piedra fundamental.
“En Telén, nuevo pueblo del VII departamento de la Pampa Central, el 26 de mayo de 1908, … el presbítero don Juan Roggerone, misionero salesiano, cura vicario de Victorica, con la debida autorización del ordinario, procedió a la solemne bendición y colocación de la piedra fundamental de la Iglesia situada frente a la plaza General Julio A. Roca de este nuevo pueblo, bajo la advocación y patronato de Nuestra Señora del Carmen, siendo padrino de la ceremonia el señor Emilio Lernoud, natural de Francia, y la señora Rufina Mendoza de Jalabert, argentina. Firman: Juan José Jalabert, Emilio Lernoud, Juan Roggerone, J.P. Balech, Enrique Kenny, A. Garmendia, Pablo Jalabert, María Luisa J. de Padula, María C.J. de Jalabert, A. Capdeville, Adela M. de Garritani, H. Padula, José Joubert, P. Jalabert (h), B. Capdeville, Enrique Mareschal, J. Musgrand, David Suffir, E. Sotge, P. Imarent, D.B. Garritani, Tomás Mahón, J. Guaycochea, J. Rebollo, Alberta L. de Guaycochea, J.A. Meller y A. Garmendia.”

Es probable que al transcribirse las firmas del original, o en la imprenta, haya errores en las iniciales de los nombres, alguno de los cuales cito como ejemplo: Rebollo se llamaba Inocencio, uno de los concejales heridos en el asalto a la Municipalidad de Victorica en 1899, y Guaycochea, el maestro, se llamaba Ignacio, por lo tanto no puede ser “J” la inicial. Garmendia aparece duplicado.




Lernoud y Rebollo habían llegado desde Buenos Aires en el viaje inaugural de la línea del ferrocarril del Oeste, que arribó a Telén el 24 de mayo de 1908.

“Entre los bienhechores de la obra, debemos citar a los señores Masurel, Emilio Lernoud, Agar Cross y Cía, Drysdale y Cía, B.N.R. Hanly, Errea y Urtazum, Berro y Buján, A. Capdeville, P. Jalabert, Enrique Kenny y Emilio J. Balech.”
Dice Massa que “El señor Capdeville, a pesar de ser hombre de logia, tuvo siempre el propósito de construir el templo; y no bien pudo, lo cumplió. Con ello entendía él ofrecer la seguridad de que no les faltarían los socorros religiosos a los pobladores católicos, para lograr su estabilización en dicha zona”.



Agrego que el astuto Capdeville no veía con agrado que aquellas familias católicas de la jurisdicción de Telén, fuesen todos los domingos a la Iglesia de Victorica (que también ayudó a construir durante su intendencia) donde alternaban con algunos de sus opositores. Además aún después de construida la Capilla, no fue fácil conseguir párroco estable en forma inmediata.


La firma Masurel eran acopiadores de lanas con negocios en Argentina y Uruguay, Agar Cross y Drysdale eran empresas dedicadas a la venta de productos para el campo como alambres, torniquetas, molinos, etc. Como el intendente en ese momento era Capdeville, es probable que usando de sus influencias y conexiones comerciales haya conseguido esas donaciones.


Inauguración y bendición imágenes.
El 17 de abril de 1911, según informó el Reverendo Juan Roggerone a sus superiores, “se bendijeron las estatuas de la Patrona Nuestra Señora del Carmen, de san José, san Antonio y san Ramón. Fueron padrinos de la bendición de las campanas: de la mayor, el señor gobernador del Territorio, doctor Felipe Centeno, la cual se bendijo con el nombre de San Felipe, y de la menor, el señor Alfonso Capdeville, fundador del pueblo de Telén, bendecida con el nombre de San Alfonso María de Ligorio. Fue madrina de la bendición de la estatua de Nuestra Señora del Carmen, Patrona de la Iglesia, la señora Rufina Mendoza de Jalabert, quién donó la mencionada estatua. Fueron padrinos de las estatuas de San José, San Antonio y San Ramón, los señores José Joubert, Antonio Garmendia y Ramón Brañas respectivamente, quienes también donaron las estatuas.”


Foto tomada desde la plaza. Al frente de la iglesia se halla emplazado el busto del RPS José Durando, cuyos restos están enterrados allí.

El historiador salesiano Lorenzo Massa no dice nada del porque de la elección del nombre de la Patrona, en cambio con respecto a los otros santos que se bendicen se puede deducir del nombre de los padrinos.


El constructor de la Iglesia, según la referencia del Reverendo José Durando al Reverendo Lorenzo Massa, fue don Ceferino Zozi, quien aseguró que había colocado la piedra fundamental “debajo de la pared del lado del Evangelio, en la intersección de ésta con la curva del ábside-“ Allí debe estar también la copia del acta del día de la colocación de la “piedra fundamental”.


Como el constructor Ceferino Zozi era italiano, deben haber platicado largo y tendido sobre Telén y su zona con el cura italiano José Durando, que llegó el 19 de marzo de 1916, quien además de párroco estable realizó por muchos años la misión al Oeste, llegando más allá del Salado, en la época de la tracción a sangre.


FUENTE: "Historia de las Misiones Salesianas" tomo 2 de Lorenzo Massa, edición del Gobierno de La Pampa del 24 de julio del año 1967.

viernes, 20 de agosto de 2010

COMBATE DE COCHICO, FE DE ERRATAS

ACLARACIONES Y ENMIENDAS.
El 19 de agosto del año 1882, a pocos meses de fundado el Fortín Resina, designado posteriormente el 25 de mayo como Fuerte General Benjamín Victorica, que se transformaría luego en la población de Victorica, en el entonces Territorio Nacional de la Pampa Central, se produjo un enfrentamiento entre un piquete de soldados y un grupo de aborigenes, conducidos por el cacique José Gregorio Yancamil, a quienes perseguían.

Comunmente a este hecho de armas en el sudoeste de La Pampa, se lo denomina como Batalla, pero en realidad más precisamente lo que se produjo fue un combate, más allá del saldo trágico en vidas humanas. Dado que el término batalla rigurosamente debe ser aplicado al enfrentamiento entre dos ejércitos y este no es el caso precisamente. Además en la jerga militar se considera que un batallón de infantería debe tener entre 400 a 1.000 soldados comandados por un Teniente, cifra que está muy lejos de la que se desplegó desde el fuerte Victorica en persecución de Yancamil y su gente. Tampoco el piquete que se enfrentó estaba comandado por Teniente alguno, porque el Mayor Santerbó se quedó con el grueso de la tropa en el Paso de los Algarrobos.

No tenemos datos precisos de cuántos fueron los indios que perdieron su vida en los alrededores del manantial de Cochicó. Lo que si quedó consignado para la posteridad es la lista de soldados muertos -tres Cabos y cinco soldados razos- que se inscribió sobre el bronce de la placa de la Pirámide:
Cabo 1º Regimiento 9º Matías Rosales
Miguel Cardozo /Juan Juarez
Cabo 1º Distinguido Juan Marquez
Soldados: Tiburcio Vergara / Liberato Páez
Cabo 1º del Batallón 10º Brancisco López
Soldado Dolores Ancalay

 Esta es una de las cuatro placas originales que se pusieron al inaugurarse la pirámide el año 1887, donde no figura la palabra "Héroes"

En mi libro "Historias de Vida" presentado el 12 de febrero de 1999 en el salón del Club Cochicó de Victorica, en el artículo que titulé "Cochicó: El último Combate" (publicado originariamente en Caldenia el año 1989) erróneamente consigné: "Las cenizas de los soldados muertos en Cochicó se guardan en la pirámide que se alza en el centro de la Plaza de Victorica." Error que se produjo al transcribir un párrafo del folleto que sobre Félix Romero escribió don Benicio Delfín Pérez y donde se menciona la palabra cenizas.

En realidad, y tal cual me lo ha observado reiteradamente el Ingeniero Ruben Gómez Luna, lo que se trasladó fueron restos oseos de los soldados muertos en Cochicó, al oeste de Puelén. Estos restos habían sido rescatados por el Ejército, antes de dejar definitivamente Victorica el año 1887 y depositados en el cementerio local.

Varios años después, se decide traer esos restos desde el cementerio, donde un goberrnador había observado con desagrado en el estado en que se encontraban y depositarlos en un túmulo que se construyó al efecto, delante de la Iglesia Nuestra Señora de la Merced, frente a la Plaza. Dicho túmulo había sido construído a iniciativa del maestro Félix Romero, desde la Biblioteca Bartolomé Mitre y fue diseñado por el italiano Ludovico Brudaglio.

 En esta copia facsimilar del pergamino que se le entregaran a los soldados sobrevivientes del Combate de Cochicó el año 1922 al cumplirse el 40º aniversario, ya podemos leer el término batalla utilizado como sinónimo de combate

 Posteriormente y aprovechando la Pirámide que había construído el Ejército, en el centro de la Plaza, el 19 de agosto del año 1923, se trasladan esos restos siendo depositados al pie de la misma, sobre el lateral donde está la placa que consigna los nombres de los caídos en el enfrentamiento citado.

Y para continuar en la línea de las enmiendas, aclaraciones y salvado de errores, que luego se convierten en verdades históricas, conviene también insistir sobre la denominación de "Héroes" a los soldados caídos en el combate referido.

Como se puede apreciar en la foto de arriba, una de las placas, construidas con el bronce recuperado, luego de fundidos los cañones utilizados en la campaña denominada "Conquista contra el Desierto", reza "La Nación agradecida a los Bravos de Cochicó".
Ni en esta, ni en ninguna de las otras placas que se descubrieron ese día, (1887) se habla de "Héroes". El término "Héroes" y la utilización de esta categoría, con toda la carga de adjetivación que ella entraña, fue incorporada cuarenta años después, en los discursos, cuando la Argentina se tiñó de una profunda ola de nacionalismo a ultranza y se exaltó al Ejército como pilar fundamental de la nacionalidad.
 En la placa de arriba, es donde por primera vez se utiliza el término Héroes como corrección grandilocuente a la más grande que dice Bravos, porque nadie puede dudar que los soldados acataron las órdenes y defendieron con bravura hasta morir algunos, dado que la mayoría se retiraron del lugar dejando a Yancamil y su gente que se internaron hacia la precordillera

Según el Periódico El Heraldo, cuyo director era el español don Juan Giménez, al consignar en tapa los discursos que se realizaron el día 19 de agosto del año 1922, al cumplirse el 40º Aniversario del Combate en el que el Ejército sufrió una derrota a manos de los lanceros de Yancamil, el maestro Félix Romero expresa: "Los pueblos que celebran la memoria de sus antepasados, haciendo revivir en su corazón, las virtudes, el genio, el talento, o sus acciones heroicas, marchan decididamente a paso progresivo hacia el porvenir."

Y a continuación agrega el entonces Concejal por la minoría Félix Romero: "Doblemente si estos homenajes van más allá de la simple ceremonia, ofrendando hechos como el que nos proponemos, al dar a esta plaza el nombre de "Héroes de Cochicó" y tratando además de que los sobrevivientes de la conquista del desierto, reciban en forma real y positiva la justicia a que son acreedores"

FUENTES UTILIZADAS
El Heraldo. Periódico Independiente Nº 415 Año XIII de Victorica (Pampa Central) Viernes 27 de Octubre de 1922
Pérez, Benicio Delfín: "Félix Romero" Enfoques Biográficos de su Personalidad. General Pico La Pampa. Octubre 10 de 1972.
ROLDAN, Luis Ernesto: Historias de Vida. De personas, pueblos, instituciones y regiones. Santa Rosa (La Pampa) enero de 1999

domingo, 15 de agosto de 2010

Oda a San Martín

Homenaje al Libertador
General José de San Martín


Tríptico de Grandeza

EL HÉROE
Altiva el ala que cobija el Ande,
en obstinada lucha por su cielo;
numen y estrella en el tremendo vuelo,
la redención de un mundo que se expande.

Sin medir sacrificios: los que mande
el hacer libertario, su desvelo;
cumbres y abismos saben del anhelo
de patrias libres más allá del Ande.

La libertad ubérrima es el fruto;
consagrada bandera, que eterniza
en América libre el atributo,

ofrecido por Dios, en el camino
que San Martín austero jerarquiza,
hasta cumplir oráculo y destino.




EL PADRE
¡Vuelve del sacrificio!... Su amor muerto
ha trizado la cuerda lacerada;
busca una luz…. Y encuentra de la amada
la única promesa de su huerto.

Callada soledad, su mundo yerto
do la jauría  irrumpe despiadada;
la "infanta" Merceditas, su alborada,
en la noche glacial de su desierto.

Esa pena y la hija son estrellas
de sublimado amor, cuando expeditas,
brotan sus máximas más bellas.

Su plenitud estoica no lamenta;
colmado está su afán en Merceditas,
su obra perfecta. !Luz en la tormenta!


                    Oleo pintado por su hija Merceditas en la casa de Francia donde vivía con él

EL HOMBRE
De pie sobre la roca en bronce vivo,
anticipado al bronce de la historia;
ya no pesan la carne ni la gloria,
dejaron pasajeras, gesto altivo.

Esté sobre sí mismo, redivivo,
en la serena y limpia trayectoria,
enhiesta majestad ante la historia
que acoge el corazón que nos dio vivo.

!Silencio augusto…! La palabra, no halla
la que pueda medir el sufrimiento,
porque no hay dimensión para su talla.

Fue lo que debió ser: preclaro el nombre
cardinal, y en total renunciamiento,
la medida genial abarca al hombre.

          Victorica, Noviembre de 1952

María F. Bustos Bazán de Ares

Fuente: “Oración y Canto” María F. Bustos Bazán de Ares, Victorica 1982.
Nota: Este poema fue leído por su autora, entonces directora de la Escuela Nacional Nº 7 el día 22 de Noviembre de 1952 en que se inaugura el Busto en homenaje a San Martín que se emplazó al frente de la escuela y donde se realizan anualmente los actos de recordación de la figura del “Gran Capitán de los Andes”, el “Padre de la Patria” y “El Libertador de América”.

jueves, 12 de agosto de 2010

ANIVERSARIO DE GENERAL ACHA

Hoy 12 de agosto, se cumple un aniversario más de la fundación del segundo pueblo del Territorio Nacional de la Pampa Central, producido por las tropas del Ejército Nacional, en este caso al mando del coronel Manuel Jorge Campos. El Comandante de la frontera Sur, ingresó el año 1882 al mando de las tropas a la región denominada “Quiñe-Malal”, con la caravana y algunas familias de colonos.

Retrato del fundador General Manuel Jorge Campos con su uniforme de gala y condecoraciones

Al momento de proponer nombre para bautizar la naciente población, en primer lugar se propone “Santa Carolina” en honor a la señora Carolina Piot de Campos, esposa del militar fundador, el que manifestó que sería conveniente que se propusieran otros nombres.

Fue entonces que el mayor Juan Méndez propone el nombre de “General Acha”, en homenaje al General Mariano Acha, militar argentino, quien a los cuarenta años, fuera fusilado primero y luego decapitado, el año 1841 en medio de la guerra a muerte entre unitarios y federales.

General Acha se convirtió en la primera capital del entonces Territorio Nacional, luego de concluida las operaciones que desplazaron a los sobrevivientes de las tribus aborígenes hacia la pre cordillera y que se los despojara de las tierras que ocupaban. Fue el primer gobernador designado por el Poder Ejecutivo Nacional el general Juan Ayala, un uruguayo, quien recién se hizo cargo de sus funciones el año 1885, trasladándose desde San Luis con personas de su confianza, que integraron el primer gabinete y un escuadrón de "indios amigos" con sus familias para las tareas más rudas.
Estación del Ferrocarril del Sud, diseño similar a la de Bahía Blanca desde donde provenía, con el proyecto de continuar hacia Victorica y desde allí pasar a Villa Mercedes (San Luis), en tanto que otra línea se abriría hacia el oeste tratando de alcanzar la capital de Mendoza. Ambos proyectos quedaron frustrados cuando llegó la primera Guerra Mundial el año 1914

Es por eso que los clérigos que lo acompañaron desde los primeros años de la fundación, realizaron su tarea de evangelización, dando los sacramentos a las familias y fundamentalmente a los niños. Allí en el convento de General Acha se encuentran los libros de registro de Bautismos y Casamientos de todo el Territorio, que es fuente de consulta obligada para establecer filiaciones, cuando todavía no existía el Registro Civil de las personas.

Hace poco tiempo General Acha inauguró su propio Archivo Histórico, que habrá de poner a disposición de estudiosos, investigadores, escritores, documentos administrativos de distinto tipo de valor histórico y patrimonial.
Hace pocos días también se presentó en aquella ciudad un disco compacto producido por Néstor Massolo en homenaje a Anita Carmen Gentile, investigadora, pianista y creadora de poesía que ha sido musicalizada y que se integra al Cancionero Pampeano, titulado "Fotos Viejas". En el mismo se pueden escuchar trece temas, entre ellos: la zamba "Quiñé Malal" y "La Senona Antequera", que aluden al paraje y a una de las antiguas mujeres de la tribu que se relocalizó en el mismo al momento de la colonización cristiana.
Vitreaux donado por Francisco Marzano y esposa en la Iglesia La Inmaculada administrada por la Obra de Don Bosco, dado que los salesianos que vinieron desde el sur de la Patagonia, se instalaron en la primer capital del Territorio y desde allí comenzaron su obra misional

En la actualidad la ciudad de General Acha, es la tercera ciudad de la Provincia de La Pampa, está enclavada en lo que se conoce como el “Valle Argentino”, nombre artístico que hiciera famoso como “Argentino Valle” el gran pianista Alberto Fourcade una de las grandes personalidades de la música pampeana.

Ese valle, rodeado de médanos, y del bosque de caldén, que también cautivó a pintores como Andrés Arcuri, cuya obra ha llegado hasta el Estado Vaticano, tiene agua de muy buena calidad. En las décadas en que todavía existían grandes majadas de oveja en la zona, General Acha fue sede de la Fiesta Provincial de la Lana. Después el Centro Rincón Vasco comenzó con la Fiesta del Ternero que ya lleva varias ediciones, puesta en marcha por el Contador Público Nacional Amíbal Lorda.

martes, 10 de agosto de 2010

Día de la Fuerza Aérea

El antecedente inmediato de la aviación en la Argentina, son los vuelos en los Globos Aerostáticos, que llegaron a nuestro país desde Europa, traídos por entusiastas e intrépidos hombres, que se largaron a surcar el aire de Buenos Aires y alrededores. Después serían los aeroplanos y por último los rudimentarios aviones de escasa autonomía de vuelo.


Desde el año 1887 había en la Argentina quienes practicaban esa arriesgada actividad, con dramáticas alternativas, combinadas con espectáculos circenses, que muchas veces terminaban en tragedia.



El español Esteban Martinez cruzó el río Uruguay en 1887, a la altura de las localidades de Concordia y Salto, convirtiéndose en el primero que unió dos territorios de países sudamericanos.
Muchos años después, una pareja de italianos, José Silimbani y Antonietta Cimolini, asombraban al público de los pueblos y ciudades que visitaban, con sus acrobacias y ascensos rápidos, hasta la muerte de Antonietta producida el año 1904 en el río de La Plata.

"EL Pampero", salió tripulado desde Buenos Aires por el Sargento Romero y Eduardo Newbery, hermano de Jorge, el globo se perdió en el espacio y sus cuerpos nunca fueron hallados. A pesar de la tragedia las actividades continuaron, aunque cada vez con mas resguardos científicos y precauciones de todo tipo para evitar víctimas fatales.

El presidente de la Nación Argentina, Dr. Roque Saenz Peña promulgó el decreto de creación de la Escuela de Aviación Militar un 10 de Agosto de 1912. En los considerandos del mismo se agradecía la actitud del Aero Club Argentino que había puesto a disposición el parque aerostático, profesores y elementos necesarios, libres de todo gasto para los cadetes.


Después dos ciudadanos argentinos, Aarón de Anchorena de la alta burguesía porteña y Jorge Alejandro Newbery, ingeniero, realizaron la proeza de cruzar el río en globo el año 1907, veinte años después de aquella hazaña iniciática.

Salieron del campo del Club Sportivo Porteño (actual campo de Polo de Buenos Aires), tripulando un globo de 1200 m3 de gas y después de sobrevolar el río de La Plata llegaron a Conchillas departamento de Colonia en Uruguay.




En esta foto se aprecia el momento en que levanta vuelo en el aeródromo uno de los primeros aviones, mientras sobre la línea del hangar la gente observa la maniobra que coronaba con éxito el esfuerzo del piloto.



En esta foto (circa 1912/14) se aprecia al ingeniero Jorge Alejandro Newbery, al frente de su avión, quien fue uno de los pilotos argentinos que más hizo en pro del desarrollo de la aeronavegación en los primeros años del siglo XX, cuando la Argentina se acercaba a los festejos del primer Centenario. Justamento en 1910 se realizó un festival Internacional al que concurrieron de diversos países.
Dentro de aquella pléyade de hombres que fueron los pioneros del aire sobresalió Newbery, el primer aviador militar, a quien la Nación Argentina, le ha concedido los títulos de "Precursor", "Fundador" y "Benemérito" de la Aeronáutica Civil y Militar y últimamente el reconocimiento póstumo de "Padre de la Patria Aeroespacial".


Jorge Newbery falleció al estrellarse su avión con el que realizaba maniobras previas en la pista de "Los Tamarindos" (actual campo de "El Plumerillo") en la zona del distrito Las Heras, provincia de Mendoza. El joven piloto y primer aviador militar que había obtenido su brevet el año 1910 perdió su vida aquel año 1914 cuando contaba con sólo 38 años de edad.

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