domingo, 8 de julio de 2012

SALINAS GRANDES

En el libro "Clave de Sal" publicado por el Instituto de Historia Regional de la Facultad de Ciencias Humanas de la Universidad Nacional de La Pampa el año 1996, el Profesor Julio A. Colombato ha dejado escrito, para conocimiento de investigadores, escritores, estudiantes y lectores en general, un enjundioso trabajo que titulara "El tesoro de Salinas Grandes: documentos sobre la implantación de la ganadería en la pampa. Siglos XVII y XVIII". Se trata de un muy documentado estudio que merece ser leído.

Al final de la introducción,  donde relata sus largos años de investigación de casi cinco décadas sobre el tema, escribe: "El análisis documental constata detalladamente la producción y el valor del ganado y subproductos, de la sal como elemento imprescindible para la conservación de la carne y cueros, de los impuestos y gabelas, de la exportación e importación legal, el problema del contrabando y demás hechos económicos con su arrastre social, que dan la clave para la comprensión del problema histórico..."

Agregando más adelante que: "El mismo documento nos dice el nombre del que denuncia el descubrimiento de la salina. Es un indio pampa de consideración, pues el Cabildo le da el tratamiento de don. Es don Pedro Belachichi, que forma parte de la vieja familia cristiana del área de Luján, que viven bajo la tutoría de la "encomienda" del famoso Cabral, el amigo de los indios. Don Pedro recibe un regalo de manos del gobernador y desde esa época (1668) las salinas de la Pampa integran la jurisdicción de la Ciudad de Buenos Aires."



Después de finalizada la etapa colonial y declarada la independencia de España, las autoridades nacionales tienen una larga disputa con los indios por la posesión de las salinas. La que recién finalizará, cuando el Ministro Julio A. Roca lleva a cabo su estrategia de enfrentamiento y eliminación de las tribus. Ya muerto Calfucurá, será su hijo Manuel Namuncurá quien intenta continuar la resistencia, pero al final decide huir hacia el Neuquén donde luego se rinde y acepta vestir la ropa del Ejército Nacional.


Después de terminada la "Conquista del Desierto", uno de los oficiales que trabajó a la par de Roca, don Marcial Castells, decide invertir para poner en explotación con nueva tecnología las Salinas Grandes.
"Hoy deben llegar a la Estación Hidalgo, los rieles de la vía ferrea particular, que, tendida en un recorrido aproximado de once kilómetros, unirá Salinas Grandes con la Red del Pacífico, por cuyos brazos de acero, correrán desde ahora, hasta los más lejanos ángulos de la República, los wagones repletos de sal, que acumulada ya en Salinas Grandes, y con medios poderosos por acumular en mayor cantidad de la que de allí salga a diario, inundará al País, del producto nacional más puro y más sabroso que todos los demás similares que se producen en el País o se importan desde paises extranjeros."

Este es el primer párrafo del artículo que el periódico "Macachín" en su edición del día domingo 25 de mayo de 1913 inserta en su portada bajo el título "La voluntad de un hombre puesta al servicio de una idea grandiosa. Salinas Grandes una realidad".
En la primera fotografía se observan tres locomotoras, las que según el periodista tienen una potencia de arrastre de  más de cien toneladas cada una.


El periódico destaca que "todas las dependencias están ligadas por campanillas eléctricas y una red de teléfono, pone en comunicación Salinas Grandes con la Estación Hidalgo". Y más adelante agrega: "El Gefe supremo de la explotación el joven Marcial Castells hijo, un hombre cuya juventud no escluye  seriedad y competencia que le honran y distinguen sobre toda ponderación." Prosiguiendo luego de una alabanza al padre y al hijo, expresando que: "Dirije el Tráfico de la vía ferrocarrilera y movimiento de trenes, el joven Antonio Castells, hermano del anterior que demuestra en su dificil cargo dotes igualmente encomiables."

Según la profesora Silvia Crochetti en un artículo que lleva su firma en el libro "Historias de un lugar en La Pampa  Macachín y su gente", titulado "La importancia de la sal y las expediciones a las Salinas Grandes durante la época colonial", "una vez dasalojados los indios de tran preciado lugar, uno de los suscriptores del empréstito, Jacinto Real, en 1882 pasó a convertirse en propietario de los campos donde se asientan las salinas que luego arrendó a Marcial Castelles( sic), quien inició la extracción del mineral, en forma precaria con caballos y mulas."
A continuación agrega: "En 1909 con la llegada del ferrocarril, el ramal Rivera-Doblas, se incorporó el ferrocarril dacauville."

El francés Decauville fue quien inventó el sistema de trenes de trocha angosta, para facilitar el transporte de mercaderías y diseñó todo tipo de vagonetas. Esos son los equipos que se observan en estas fotos, los que fueron adquiridos por don Marcial Castells, introduciendo la tecnología de última generación para la explotación intensiva de las Salinas Grandes.
En 1916 la Compañía Introductora de Buenos Aires (CIBA) adquirió los campos a los sucesores de don Jacinto Real y las mejoras e instalaciones a la empresa que había puesto en marcha Marcial Castells.



Según escribió Jaime Molins, el periodista del diario La Nación, en su libro "Nuestra Pampa" (1922), quien visitara las Salinas Grandes explotadas ya por CIBASA: "En época de trabajo intenso, han laborado en la extracción hasta cuatrocientos obreros con un rendimiento de mil toneladas por día. Actualmente los hombres de labor de este ingenio alcanzan 140 con un rendimiento de más de 200 toneladas de sal por día."

Más adelante agrega: "De las salinas parte una línea trocha angosta hasta la estación Hidalgo, distante nueve kilómetros. Por este tren industrial se evacua el producto sobre la línea del Pacífico. Para tal servicio, la empresa cuenta con 10 locomotoras y más de 300 vagonetas de transporte. La sal de este yacimiento se distribuye en todo el país."

Como se puede deducir, la Empresa Ciba había adquirido 7 locomotoras más con lo que incrementó la capacidad de transporte, dado que la demanda del producto se incrementaba. La Provincia de La Pampa se ha convertido desde hace ya varios años en la primera productora de sal en Argentina.

FUENTES: Las fotos y copias del periódico citado, me fueron cedidas por la bisnieta de don Marcial Castells, profesora Alicia Padula ex Directora de la Escuela Normal de General Pico (La Pampa) y corresponden al periodo 1913-1916.

NOTA: El texto del presente trabajo fue publicado en el suplemento cultural Caldenia del diario La Arena de la edición del 8-9-2012

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