FRENTE A UN GRAN DESASTRE

OTRA VEZ LA PAMPA SECA

El fenómeno de la extendida sequía que afecta a varias provincias, también está produciendo serios impactos en la agricultura y ganadería de nuestra provincia.

Las pérdidas ya son cuantiosas y los pronósticos no son alentadores. Técnicos del INTA han hecho saber que esperan un otoño muy seco, que talvez pueda compararse con registros similares de hace una centuria.

Por su parte el SENASA, organismo nacional con subsede en La Pampa, dio a conocer cifras relativas al rodeo vacuno. La existencia en julio del 2007 alcanzaba a 4.101.873, mientras que el recuento a igual mes del año 2008 acusó un stock total de 3.844.958 cabezas, es decir 256.915 vacunos menos.

Según informaciones del Ministro de la Producción Provincial actualizadas hace unos días en los últimos meses se ha procedido una merma del stock de alrededor de 300.000 cabezas equivalentes al 8 % del rodeo.

La considerable merma del stock tiene tres causas, la mortandad de animales, incrementada por la sequía, la baja parición, dado que los animales con déficit de alimentación no entran en celo y las decisiones de venta de los propios productores que no retienen animales, en previsión de lo que se espera.

Camion cargado rollos de pasto circulando por ruta 10 rumbo al oeste la semana pasada

Los productores con más cantidad de animales están tratando de paliar la situación comprando pasto en otras provincias, aprovechando la chaucha del caldén, pero hay algunos que hasta tienen falta absoluta de agua por la rotura del acueducto Puelen Chacharramendi. El gobierno provincial está auxiliando transportando agua para sostener en la zona de General Acha la cantidad de 40.000 cabezas de ganado vacuno.

El subsidio que envió oportunamente el Gobierno Nacional ha sido distribuido entre productores de trigo y pequeños productores agropecuarios que no tengan más de 200 cabezas de ganado.

Ahora autoridades provinciales están demandando al Gobierno Nacional el envío de por lo menos 100 millones de pesos para poder asistir a la totalidad de los productores afectados. El Ministerio de la Producción de La Pampa a través de sus organismos específicos declaró oportunamente las zonas de emergencia y desastre agropecuario la que ya alcanza a 14 millones de hectáreas, lo que significa el 96 % del territorio afectado.

Los animales cansados de recorrer largas distancias entre el poco pasto y las aguadas. El suelo está practicamente "pelado".

Otro dato que se ha conocido estos días es que esta profunda y extendida sequía estaría afectando a 4.100 predios y aproximadamente unos 5.000 productores.

Se conoció también que las autoridades están terminando de preparar los listados de productores con no más de 500 animales para ser elevado a las autoridades nacionales, en demanda de subsidios que les permita sostener la situación, con la esperanza que en los próximos meses pueda cambiar el rigor climático y dar tiempo para reacomodar mejor la carga animal en los campos que estaban sobrecargados por la presión que hizo la agricultura sobre la ganadería. Presión que se debió en gran parte al avance de la soja que obligó a correr la frontera agropecuaria para la ganadería más al oeste.

Si no hay un Plan concertado entre las autoridades Nacionales, las Provincias, los municipios y las Asociaciones del Sector Agropecuario, que permita paliar la situación, podemos terminar en un gran desastre que perjudicará no sólo a los productores sino también a la comunidad en general.

Vaca con cría caminando bajo temperaturas extremas en campos con medanales pelados de pasto. La evapotranspiración es alta por temperaturas elevadas, vientos y escases de cobertura vegetal del suelo.


Hasta ahora las medidas están llegando tarde, son insuficientes y no se ve con claridad cual es la política para el sector ni de parte de las provincias, ni de parte del Gobierno Nacional que aún está especulando con que los pronósticos meteorológicos estén errados. Nadie quiere rebajar impuestos, solo ofrecen créditos “blandos”, pero muchos productores ya están “quemados” con esta solución desde la época de la famosa resolución 1050 del Banco Central hasta los créditos a valor producto y terminando por los creditos a tasas variables, que terminaron siendo casi siempre salvavidas de plomo. Ahora mismo pensemos que no es lo mismo un crédito a tasa del 25 % cuando la tasa de inflación ronda el 30 % como era hasta hace unos meses que ahora cuando la inflación se amesetó alrededor del 25 % y los créditos superan el 35 %.