LOS ESPAÑOLES EN SANTA ROSA

Los españoles residentes en Santa Rosa, la colectividad mayor de los inmigrantes locales, generó hace más de cien años diversas instituciones que se mantienen hasta hoy.
El Censo Nacional de Población de 1895, determinó que Santa Rosa tenía entonces 1.227 habitantes, en tanto que General Acha, la primigenia capital del Territorio acusó tan sólo 883 habitantes, mientras que la primera población, la oesteña Victorica, encabezaba con 1.323 habitantes.

Una de esas instituciones, fue la Asociación Española de Socorros Mutuos, creada a partir de 1894, o sea dos años después de fundada Santa Rosa, cuando en la Argentina y por ende también en este territorio, comenzaba la gran inmigración europea. Santa Rosa habría tenido aproximadamente 125 españoles , 70 italianos, 37 franceses, sobre un total de 262 extranjeros y una población urbana de 802 habitantes.

En marzo de 1908, se inaugura el “Teatro Español”, del cual se cumplen por estos días los actos demorados del centenario del mismo. En esta ocasión se inaugurarán las últimas obras de refacción y remodelación que han estado a cargo de la Municipalidad de la Capital, con fondos de la misma y subsidio del Estado Provincial.

En la década del treinta se inauguran las instalaciones del Club “El Prado Español”, situado sobre la calle 9 de julio al fondo hacia el sector del actual Parque Recreativo “Don Tomás”, en una manzana con amplias instalaciones para los deportes de natación, pelota a paleta y tenis.

Recuerdo que nuestro padre Marcial, a quien le gustaba muchísimo jugar a la pelota a paleta, cuando llegó a Santa Rosa a mediados de la década del sesenta solía ir al Prado Español, con su paleta bajo el brazo, con la cual de vez en cuando se entreveraba en algunos partidos.

El Teatro Español ha sido cedido por convenio a la Municipalidad de Santa Rosa quien lo administra desde hace años. Hace pocos días el actual interventor municipal acaba de reconducir el convenio, el que ha sido extendido hasta el año 2.018.

Los actos a llevarse a cabo el próximo sábado incluyen además de las palabras alusivas, la presentación de la cantante Marcela Eijo y la inauguración de una muestra fotográfica sobre la mencionada Institución en distintos momentos de su historia.

Cabe recordar que el edificio del Teatro Español está situado al centro de la manzana sobre la calle Hilario Lagos, entre Avellaneda y Coronel Gil. Asimismo es de destacar que por ley nacional Nº 26.243 del 25 de abril del 2007, el mencionado edificio ha sido declarado “Bien de Interés Histórico y Arquitectónico”.

Vale recordar una singularidad de este Teatro Español, en el que se representaban obras de teatro, también se dio cine y distintos espectáculos culturales. La sala que tenía una acústica muy especial para la época, contaba además con piso inclinado sobre el que estaban atornilladas las butacas donde los espectadores podían gozar plenamente, sin interferencias visuales, de todas y cada una de las escenas.

Pero también se había planeado que el local pudiese ser utilizado para veladas danzantes. Para ello se previó que el piso de madera de pinotea, pudiese ser puesto a nivel, a los fines de que los bailarines pudiesen disfrutar a pleno de las orquestas bailables, que eran convocadas para ocasiones especiales. La tarea previa consistía en desatornillar y retirar todas las butacas de la sala. Luego mediante dos grandes criques que estaban situados en el subsuelo, se ponía el piso a nivel, levantándolo hasta el borde del escenario. Después de terminado el baile nuevamente había que bajar el piso y atornillar las butacas para las funciones de teatro o cine. Aparentemente este sistema habría estado funcionando hasta finales de la década del cuarenta o primeros años del cincuenta en que el piso quedó definitivamente rígido

No se ha podido determinar donde fueron a parar los dos grandes criques que se utilizaban para los movimientos y que debían ser accionados por personas corpulentas con suficiente fuerza física, dado que eran manuales.

En 1994, encontramos participando de la Comisión Directiva de la “Asociación Hispano Argentina, Mutual, Social y Cultural” de Santa Rosa, al Bioquímico Eduardo Figueiro en su carácter de Tesorero. Figueiro es nacido en Victorica, hijo de don Andrés Figueiro y doña Amalia Viglino, que tenían una panadería frente a la plaza “Héroes de Cochicó”. Muy cerca de ese local, antiguamente funcionaba el comercio de los españoles Imas y Galarreta que ya se habían venido a instalar en Santa Rosa, donde fue detenido el francés Alfonso Capdeville con intenciones de quitarle la vida, simulando una fuga.

También supo participar de esta entidad el señor Martínez Sanz, uno de los socios de la “Tienda Los Sorianos” en Victorica, donde se casó con Carolina Figueiro y luego se trasladaron a Santa Rosa donde instalaron en la esquina de la plaza una sucursal de dicha tienda, que funcionó durante varios años.