lunes, 21 de agosto de 2017

Sobre el rastro el Yancamil (I)

Dice el filósofo, investigador y escritor argentino Rodolfo Kusch "La función primordial de la historia estriba en crear una primera autoconciencia de la comunidad, el primer atisbo de su integridad óntica como pueblo, porque al rastrear el ser y el no ser de ella en el tiempo recoge todas las fuerzas del pasado, todos los grados de libertad dejados en el pasado. La historia es un descubrimiento del pasado, un aprendizaje del pasado."

En un párrafo anterior ha escrito una conclusión muy personal que se inserta en su obsesión central: "Por eso la historia es en primer término una sumisión inconfesa del presente inteligente al demonismo original del suelo. Y hacer historia significa, ante todo, poner en juego la verdad del presente."

Intentaremos seguir el rastro y volver a recorrer los sitios, los lugares, el paisaje por donde anduvieron el cacique Yancamil quien capitaneaba el grupo, con su segundo Paineo y Santos Morales junto al grupo de lanceros que habían logrado reunir el año 1882.

Vamos a valernos de algunos escritos, periodísticos, de folletos o libros que han echado luz sobre un asunto que ha dado mucha tela para cortar. Dado que hay por lo menos dos versiones de los acontecimientos del Combate de Cochicó en el actual Departamento Puelén, al suroeste de La Pampa.

"Los expedicionarios logran retroceder siete kilómetros más y en un bajo montoso se aprestan a combatir (lote 22, fracción B, sección 24). Los indios arengados por Yancamil forman en línea de guerra, atan sus lazos de cuero crudo por ambos extremos de sus cabalgaduras y atacan con las "rondas", lazos de 10 a 12 metros de largo con los que se lanzan a galope tendido sobre el piquete militar, volteando caballos y jinetes, mientras una segunda oleada de indios con lanzas y boleadoras completaban el mortífero ataque."(Hugo Ferrari 2.000)
La ilustración de la tapa está diseñada con fotografías. Arriba la figura del Cacique José Gregorio Yancamil, probablemente a fines de la década de 1920. En las demás fotos se pueden apreciar el rancho donde vivió sus últimos años en su campo del paraje "El Árbol Solo" y las demás muestran algunas de sus pertenencias personales

Sin embargo aquí debemos señalar una de las varias discrepancias de quienes han investigado y escrito sobre el Combate. Dice el escritor Profesor H. Walter Cazenave en su investigación publicada en el "Álbum del Centenario" de Victorica (1882-1982). "Advertirá el lector como una aparente anomalía que el sitio del combate fue Copel y no Cochicó. Efectivamente, eso es lo que afirman algunos autores (Eliseo Tello, Lorenzo Massa) señalando que fue en ese sitio donde se dio el grueso de la pelea y que se llegó a Cochicó en el repliegue que siguió al ataque indio"

Nosotros -María Elena Noguerol Coli y Carlos Correa y quien esto escribe- fuimos primero (el 19 de agosto del 2017) al paraje del valle de Cochicó y nos dejamos llevar por los datos de otros investigadores que han descrito como  punto de encuentro de indios y soldados los alrededores de ese sitio. Allí en el cerro se han colocado hace algunos años un pequeño monolito con placas como para señalizar el lugar.
Fotografía del autor, tomada en los alrededores de las colinas de Cochicó, donde se observa en primer plano el arbusto predominante: la jarilla

Claro está que la pelea que duró varias horas no se desarrolló en la cima del cerro, sino que fue transcurriendo en sus distintas etapas en el bajo del valle. Un valle lleno de plantas autóctonas entre las que predomina ampliamente es la jarilla, que invade todo el ambiente con su perfume, levantado por el viento. pero tienen presencia asociada también otras plantas de la región patagónica como el alpataco, la pichana, la zampa, el piquillín, el poleo y el tomillo, entre muchas otras variedades de arbustos.

Yancamil al final de la jornada, cuando ya el sol estaba bajando al oeste, queda solo con la gente que ha sobrevivido al remington, a la bayoneta, al sable y el cuchillo. Los soldados sobrevivientes incendian el campo por dos motivos, uno para dar aviso con la columna de humo al Mayor Nicolás Santerbó que ha quedado acampado con el grueso de la tropa en el Paso de los Algarrobos, al oeste del Chadileuvú. Pero el segundo motivo es para que el humo los proteja de su disparada y evitar que el cacique los persiga.

Como ya la suerte estaba echada, Yancamil y Paineo ayudados por Santos Morales curan a sus heridos y emprenden la marcha hacia los contrafuertes de la precordillera para quedar lejos a salvo de la persecución que desencadenará Santerbó. Lo buscarán infructuosamente durante casi tres largos años. Según el escritor Carlos Correa ("Una Mirada Ranquel") dice que el Jefe militar debió mascullar su bronca "porque se les escapó más de 10 veces de todos los Cercos y Celadas que le habían preparado, para hacerlo prisionero, antes del retiro de las tropas de los distintos Campamentos. Aquel Capitanejo que quedó en la Historia Rankül por su participación activa y muestra de Bravura en ese momento de lucha por la sobrevivencia una vez más,..."

El último Cacique ranquel Epugner o Epumer, fué apresado en los alrededores de Leuvucó con tres indios y ocho mujeres en ocasión que intentaban levantar una cosecha de cebada. Era el mes de enero del año 1879, los enviaron a Buenos Aires y de allí a la Isla Martín García. Estando en reclusión con grilletes igual que Pincén (preso desde noviembre del año 1878) , lo rescata el Senador Antonino Cambaceres, militante del Partido Autonomista Nacional, conservador y pro gubernamental, para llevarlo a trabajar de peón a su Estancia "El Toro", en la zona del Bragado, provincia de Buenos Aires. Allí están enterrados sus restos.

En cambio el Cacique Manuel Baigorria, alias Baigorrita, es apresado y muerto en el mes de julio del año 1879 en los alrededores de Auca Mahuída (Neuquén). Prefirió morir peleando. Ante este panorama, Yancamil con su gente se refugia hasta que se calme la ira militar, por la humillación que les impuso a los indios con jinetas. Pero va y viene al territorio que conoce al dedillo. Viene en busca de su gente, pero también de comida. Hasta que en una de esas tantas incursiones es apresado en las lagunas del Meauco el año 1885.

Las lagunas del Meauco están situadas al sur del actual Departamento Loventué. Esto da la pauta de la confianza que había tomado en sus idas y venidas desde Puelén. Las primeras estancias ya estaban alambrando sus campos, todavía no hay muchas vacas, hay más ovejas y en gran cantidad en la zona de la confluencia del Atuel con el Salado. Pero ellos están acostumbrados a la carne de caballo, de potranca joven si es posible.

¿Qué fue de la vida de Yancamil que también es remitido preso con su gente primero a Villa Mercedes y desde allí a Buenos Aires, para recalar finalmente en este primer periplo en la Isla Martín García, donde todavía está Pincén, el temible cacique ranquelino? Hay que continuar rastreandoló, porque va a vivir toda una serie de peripecias y de acontecimientos que dan para una novela o una serie documental.

BIBLIOGRAFIA CONSULTADA
Ferrari, Hugo "Yancamil...el último grito ranquelino" Fundación Ferrari. Buenos Aires noviembre año 2.000
Cazenave, H. Walter "Álbum del Centenario. Victorica 1882-1982". Ediciiones Efebe, Santa Rosa (La Pampa) 1982
Kusch, Rodolfo "La seducción de la barbarie. Análisis heretico de un continente mestizo" Editorial Fundación Ross. Sin datos sobre fecha de publicación.
Hux, P. Meinrado "Caciques Pampa-Ranqueles" Ediciones El Elefante Blanco, Buenos Aires 1991
Correa, Carlos "Una Mirada Ranquel. La Cultura del Olvido (Olvidada). Editorial 7 sellos. Primera edición en Santa Rosa, junio del 2016
Roldán, Luis Ernesto "Historias de Vida. De personas, pueblos, instituciones y regiones" Editorial LyM, General Acha, enero 1999


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