miércoles, 18 de septiembre de 2013

RIOS MUERTOS


Hay unos cuantos textos dedicados a la temática de nuestros ríos provinciales. Algunos ya clásicos que  tienen más de cinco o seis décadas y otros mucho más recientes, en los que se puede tener una visión desde la historia, de la geografía o de la política, sobre el tópico mencionado.

Desde la literatura existen también textos, algunos que han sido musicalizados y se han convertido en cancionero regional. Pero desde esta vertiente son escasas las obras de ficción. En este caso vamos a utilizar una de ellas para referirnos a la desaparición lenta pero constante del caudal de nuestros ríos del oeste.

El texto es del año 1997 y fue publicado por la Subsecretaría de Cultura de La Pampa en su publicación titulada "Ovillados", editado en diciembre de 1998, en la que se dan a conocer los trabajos premiados y mencionados del Certamen de Literatura "Vivir en Democracia con Justicia Social".

En el Acta del Jurado se expresa "Mención Especial con publicación: a la obra "Los ríos que no sonríen" del seudónimo Vernon Rufus, correspondiente a Germán Vachino. El Jurado recomienda su publicación por la defensa reivindicatoria del patrimonio fluvial de La Pampa, lo cual es un incentivo para las generaciones del presente y del futuro."

"Decreto Nº 6.767/45 artículo 1º: El Poder Ejecutivo Nacional regulará por intermedio de la Administración Nacional de Agua, el uso y aprovechamiento de las aguas de los ríos y corrientes subterráneas que atraviesan dos o más provincias o una provincia y un territorio o cuando nacieran en una provincia y murieran en otra, a fin de asegurar su racional y armónica utilización en todo su curso de acuerdo con la población y necesidades de la provincia o territorio".

"La cerilla despierta. Su olor desagradable y su poder atrapan la planta envuelta en el papel. Una mirada errante intenta, una vez más, verificar la tranquilidad. La brasa se activa favorecida por las caladas profundas y ceremoniosas. Se produce así un energético centelleo, inquietante en la oscuridad enigmática.
---El aroma que escapa del yuyo prensado es jocoso, dulce, libre. Hechiza el momento y sube escurriéndose por entre la brisa. Con la lentitud de una serpiente la luna asoma su cuerpo, sin avisar, desde la lonja del cielo limpio que se deja ver entre las nubes.

---Luces oscilan a lo lejos y en lo alto, por encima de los árboles, como gigantescos fósforos de madera. Perros, sin más amos que la vida, interrogan con su hocico al humo vicioso. El sabor deseado se dispersa en las gargantas de la ronda. La noche es cálida, agradable, es placentero disfrutarla hojeando sus secretos. El carbón se consume y en un instante se duerme. El fuego pugna por no perecer.
---La charla comienza a ser interesante. Las risas aumentan y disminuyen según el ánimo. Son tres que no esperan nada de nadie. El más pequeño, el Enano, habla con su gran bocaza. Es sincero lo que dice. Los otros dos, el Mulato y Demóstenes, escuchan:

-"Che, en el oeste pampeano, hace muchos años, existía un cordón de lagos que entraban por el norte y se extendían a todo lo largo del cauce del Atuel y el Salado, con praderas y pastizales formidables y con una amplia zona de bosques. El agua de estos ríos siempre cumplió una misión mucho más elevada que la de perderse en los salitrales, fue un factor preponderante en la economía de la provincia- Sus ojos brillan mientras describe lo que ya no existe. Continúa, sin perder tiempo, obsesionado con el tema:

-"Muchachos, cuando La Pampa como Territorio Nacional pasó a integrar el mapa político de la Nación, dos poderosas corrientes hídricas entraban a su jurisdicción desde el Norte: al Este, el Salado o Chadileuvú, en un brazo único y cauce encajonado; al Oeste, por tres brazos principales y algunos secundarios, el Río Atuel. A sus márgenes floreció, desde los comienzos del poblamiento pampeano y en todo el desarrollo que desde el paralelo 36º (límite con Mendoza-San Luis), hasta la zona lacustre de Puelches, una pujante economía, pastoril en su carácter dominante, pero que no excluyó pequeñas áreas de riego con forrajeras (alfalfa sobre todo), y el aprovechamiento pesquero en la laguna La Dulce."

"Es extraño, hablan posesionados por una información que no conocen. Son palabras que se meten en sus bocas para luego escapar en discursos bien armados. Dan detalles tan precisos que se sorprenden cuando los enuncian. No les importa, están asombrados con el tema. Siguen. El Mulato ayuda con voz lastimosa (no es él en realidad):

-!Las alteraciones en el régimen de escurrimiento del Río Atuel, (al tiempo que, lenta pero constantemente, disminuían los aportes al Desagüadero-Salado, de sus afluentes sanjuaninos y mendocinos), es de vieja data. Ya en 1918, obras clandestinas de captación y desvío ejecutadas al sur de Colonia Alvear, a la altura del Paso El Loro (Puesto Bello), provocaron la extinción del brazo más oriental, el que pasando al noreste de Santa Isabel confluye al Chadileuvú en el Paso de La Horqueta, en proximidades del actual puente de la Ruta Nacional 143. Los caudales del Atuel se encauzaron así por los brazos llamados Butaló, de las Tinajeras y Arroyo de Las Bardas.

Hechos similares de desvió se repitieron en 1933, en 1.937, etcétera. Sin embargo, el escurrimiento normal, aunque menguado, no se interrumpe hasta que la construcción del Dique "El Nihuil" incide drásticamente en el proceso. La obra se ejecuta, y hacia 1948 desaparecen, en consecuencia, los últimos caudales que llegaban a jurisdicción pampeana. Se condenaba al Oeste provocando el éxodo y la involución económica, humana y cultural a lo largo de los departamentos de Chicalcó, Chadileo, Limay Mahuida y Curacó. Toda la costa saladina quedó orlada de taperas, y los fugitivos de la diáspora pampeana, sin majadas ni porvenir, se agruparon en las orillas de General Acha, Victorica, Telén y Carro Quemado."

"Las miradas se estrellan, confusas, como animales heridos sin salvación. ¿De dónde les nace todo eso que explican? Gozan con lo que están viviendo aunque todavía no entienden de dónde proviene su repentina erudición hídrica. Demóstenes, que sólo ha emitido risas infrahumanas hasta ahora, se despacha con sabias explicaciones sobre el asunto:

-"El primer acto de la historia tiene lugar en Mendoza. Allí le amputan uno de sus mayores contribuyentes, el Diamante, en 1809. El Atuel pierde así la mitad de su caudal,pero todavía subsiste copiosamente dotado."

NOTA: Primera parte de la obra citada.

1 comentario:

  1. En oportunidades q viaje a mendoza observe q el rio biene con un gran caudal de agua pero al llegar a Santa Isabel el agua se escurre y cuando el nivel de agua supera el nivel cruza la ruta y se escurre as ta llegar a las lagunas q se forman y q ese agua dulce se transforma en salada lo q todas las praderas se tornan irrecuperables y ese agua no la toman los animales, creo a mi entender esto porqaue la pampa no tiene consiencia de lois rios como mendoza , lo mismo pasa con el Colorado, hoy dia desde q se creo el E.P.R.C, ninguno delos presidentes. q estuvieron al frente no realizaron obrasde aprovechamiento del agua, chacras habandonadas, gastos innecesarios solo para estar cumpliendo un puesto, en los años q estube trabajando alli observe el habandono de esa zona tan rica, como sera q de los estudios realñizados para el aprovecha<miento de la<s tierras las consultoras determinaron q del 100% de las mismas el 80 eran para cereales del 20 q quedaba el 12q era para horticultura y el 8 % para frutas de carozo y q hisieron los genios estropearon todas las tierrasy no solo eso el gasto q ocasiono, en una oportunidad nos visitaron una delegacion de Israel para ver como estaba la zona para realizar inversiones, vinieron en un avion q aterrizo en el aerodromo, cuando regresaban unos de ellos dirigiendose a todos los genios q estaban les digo aqui hay vandalos estar todo habandonado imposible invertir suvieron al avion y nunca mas vinieron , hay q realizar obras en el rio atuel, para q queremos agua si no las sabemos aprovechar.-

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