PREMIO TESTIMONIO

El pasado día miércoles 24 de julio del presente año 2013, asistimos a la entrega de los Premios Testimonio de la Provincia de La Pampa, en la Sala del Teatro Español de Santa Rosa.

En esta oportunidad se otorgaron a veintidós personas preseleccionadas por once comunidades de la provincia de La Pampa,  a propuesta de Municipios, Organismos Públicos y Entidades Privadas.

La selección final fue realizada por un Jurado designado al efecto, el que tomó en consideración los fundamentos de las propuestas que mencionaban currículum vitae y trayectorias en distintas especialidades de la cultura en la más amplia acepción de la palabra.

Dos de las personas distinguidas fallecieron antes del mencionado acto. Otra no pudo asistir por estar convaleciente. En todos los casos asistieron familiares a recibir en su nombre la distinción.

La Sala estaba colmada de público entre los familiares y amigos de los premiados, quienes recibieron la estatuilla y la constancia del premio de manos de distintas autoridades del Gobierno de la Provincia de La Pampa. Los locutores leyeron en cada caso una síntesis de la historia de vida comunitaria y las trayectorias personales de profesiones, oficios o trabajos.

Cabe destacar que este Premio fue instituido el año 1996 y se entregó por primer vez en 1997 y por segunda vez el año 1999, dado que el decreto original disponía que el mismo sería bianual. Una norma posterior dispuso que el otorgamiento se realice cada cuatro años. Fue por ese motivo que las anteriores entregas se llevaron a cabo los años 2003 y 2007.

Esta que se realizó en la fecha apuntada al comienzo corresponde al año 2011. Es decir que pasaron aproximadamente dos años desde la entrega de la documentación hasta el momento del acto efectivo de la premiación.

Sería muy apropiado que se volviese a la disposición original de hacer entrega de este premio cada dos años. Porque el dejar pasar cuatro y casi dos años más entre una y otra, tiene varios inconvenientes. Entre otros problemas el ya mencionado del fallecimiento de los potenciales galardonados. Por otra parte todos deberían poder estar sentados en una sola fila, sin orden de mérito. Asimismo no debieran ser más de diez para que además de estar cómodos en el escenario, puedan tener por lo menos cada uno cinco minutos para decir o expresar lo que sienten en ese momento tan importante y trascendente de sus vidas.

Y por fin debieran -los distinguidos- poder gozar del espectáculo musical en su agasajo desde la platea junto a sus familiares y el resto del público. porque también esto es un regocijo para el espíritu y el alma de estos creadores de identidad pampeana, que debe ser gozado en plenitud por ellos. Además para los propios artistas que actúan ese día no debe ser muy apropiado que les estén dando la espalda.