María Eva Duarte, nació en Los Toldos provincia de Buenos Aires, el año 1919, en el lugar donde tenía asentamiento la tribu del indio Coliqueo. Una mujer aborigen de esa tribu la amamantó cuando pequeña.
Fue la hija menor de doña Juana Ibarguren y don Juan Duarte productor agropecuario de la zona.
Comenzó la escuela en Los Toldos y la terminó en Junín, donde se habían mudado con la familia para intentar mejorar la situación de pobreza en la que quedaron, después de la muerte de su progenitor y de las dificultades económicas que impactaron en los pequeños pueblos de campaña, a finales de la década del veinte.
Su madre abrió allí un lugar en la que daba de comer. Dos de esos pensionistas fueron después sus yernos. Uno de ellos Justo Álvarez Rodríguez quien se casó con Blanca una de las hermanas de Evita. El otro fue el Mayor Arrieta quien se casó posteriormente con Elisa, otra de sus hermanas.
Su inclinación por la poesía y la actuación, la llevaron a tomar la decisión de dar el paso de instalarse en la ciudad de Buenos Aires, justo en el momento en que la crisis del treinta estaba en pleno apogeo y tratando de acceder al mundo artístico en cuyo ámbito la competencia era feroz.
Trabajó en compañías en papeles secundarios, donde la paga apenas si le alcanzaba para abonar los gastos de la pensión. Muchas veces pasó hambre. Después accedió a la radio en la que hizo experiencia y en la que asumió de a poco roles más relevantes. Pero todavía era desconocida. Por eso se persuadió que debía aparecer en las revistas artísticas de gran circulación nacional, para llamar la atención.
"Todos los que la conocieron elogiaban su cutis, ignorando seguramente la anécdota que cuenta su hermana Erminda, referida a un grave accidente. A los cuatro años, Evita se quemó la cara con aceite hirviendo al volcársele accidentalmente una sartén. Al curarse la piel de su rostro se tornó notablemente suave y blanca."
De a poco y aceptando papeles casi invisibles, fue accediendo al cine que comenzaba a abrirse caminos en Argentina con producciones propias. Aprovechando la experiencia en el teatro y sobre todo con gran humildad para aprender, fue mejorando su situación económica hasta que pudo alquilar una habitación en el Hotel Savoy.
En 1944 se produjo el gran terremoto que afectó a la provincia de San Juan con alrededor de ochocientos muertos y nueve mil heridos graves. Para ayudar a la reconstrucción el gobierno nacional designó al Coronel Juan Domingo Perón, entonces Secretario de Trabajo y Previsión, quien convocó a todos los sectores del comercio, la industria, la banca y los demás sectores entre los que estaban los artistas.
Evita junto a otras amigas se presentó en el despacho del Coronel para ofrecerse como voluntaria para trabajar en la recolección de ayuda con urnas en la vía pública y posteriormente en el gran festival artístico que se organizó en el Luna Park. Fue allí que ella entabló conversación con el Coronel que la había deslumbrado y para quien Evita tampoco había pasado desapercibida.
El romance, terminó en boda, después de los días tumultuosos del 17 de Octubre de 1945, cuando el pueblo trabajador desde los distintos barrios de Buenos Aires marcharon a la Plaza de Mayo a reclamar por la liberación del Coronel Perón, quien había sido puesto preso en la isla Martín García.
Después Perón decide competir con su candidatura a la Presidencia de la Nación y Evita comienza a tomar un papel que con el transcurso del tiempo se convertirá en fundamental para asegurar el triunfo. Todavía las mujeres no votaban, pero ella habló personalmente y a través de la radio, del Coronel y sus cualidades, a todas las mujeres, madres, esposas, hermanas, hijas para que comentaran, lo que escuchaban de su voz en los distintos programas, a los varones de la familia.
Les anunciaba una nueva Argentina en la que los privilegios y las injusticias serían erradicados y sustituídos por la solidaridad y la justicia social que se merecían los pueblos.
Perón ganó las elecciones de febrero de 1946, con todos los medios de comunicación en contra. "El día anterior La Razón tituló: Mañana votará el país por la libertad y la democracia. El domingo 24 Clarín fue un poco más allá y le dio la tapa con enorme tipografía al nombre del candidato de la Unión Democrática: Tamborini. Crítica, haciendo futurismo, afirmó temerariamente en su tapa: Anticipase un aplastante triunfo de la democracia. En todo el territorio nacional se impuso la fórmula de la libertad."
Evita se abocó inmediatamente a desarrollar la tarea de ayuda social a los sectores más desamparados, a los humildes, a los desposeídos, a los que los gobiernos de la década infame habían atendido exclusivamente con una ínfima ayuda a través de la tradicional "Sociedad de Beneficencia".
Como esposa del presidente le correspondía ser la Presidenta de la Entidad, pero como ella no estaba de acuerdo con los cánones de la "beneficencia de la oligarquía", decidió crear una "Campaña pro Ayuda Social María Eva Duarte de Perón", para lo cual se instaló en una oficina del Correo Central. Al poco tiempo su tarea creció tanto y la cantidad de personas que acudían en busca de ayuda hizo que la misma no se adecuara a las necesidades.
Evita le plantea el problema a Perón y éste inmediatamente le dice que se traslade a la Secretaría de Trabajo y Previsión y que ocupe el antiguo despacho que había utilizado él. Allí atendió durante largas y agotadoras jornadas a madres, abuelas, obreros, pobres todos. Pero también fue ocupando un espacio en los problemas que le traían los sindicatos. De a poco se fue adentrando y conociendo a cada uno de los dirigentes sectoriales y dirigida por Perón, quien conocía el paño, no sólo se convirtió en la "abanderada de los humildes", sino también en "la compañera Evita".
El año 1947 Perón recibe una invitación de España para visitar el país, que estaba siendo presionada por la Organización de las Naciones Unidas que se había formado después de terminada la Guerra, por la proximidad del generalísimo Francisco Franco con el fascismo y el nazismo derrotado.
España se encontraba aislada, los aliados e incluso la Unión Soviética, no aceptaron algunas modificaciones que se introdujeron en ciertas leyes y reglamentos. Por eso cuando Estados Unidos puso en marcha el denominado Plan Marshal de ayuda a los países europeos, España fue excluido del programa.
Perón consultó a Franco si podía enviar a Evita, que ya desarrollaba la "Campaña Pro Ayuda Social", que después se transformaría en la Fundación Eva Perón. Franco contestó afirmativamente y Evita embarcó para España dos días después que el gobierno festejara el día 4 de junio de 1947 el primer año de gobierno peronista.
"Evita promete paliar el hambre de la madre patria en apuros, con la carne y el cereal argentino. El régimen (peronista) cumple la promesa enviando 400.000 toneladas de trigo, 120.000 toneladas de maíz, 20.000 toneladas de carne congelada y 5.000 toneladas de carne salada; además de 10.000 toneladas de lentejas, 8.000 de aceites comestibles, 16.000 tortas oleaginosas y 50.000 cajas de huevos en barcos que parten de Argentina en 1947..."
Evita aprovechó el viaje y visitó Roma, donde fue recibida por el Papa, Portugal, también Francia y Suiza.
A su regreso pasó por Brasil y el Uruguay y a la llegada fue recibida en el puerto por Perón, su comitiva y una gran cantidad de adherentes que venían a saludar su llegada y a festejar su exitosa gira.
A partir de ese momento Evita comenzaría otra etapa asumiendo cada vez más roles políticos y construyendo poder político propio y con Perón. Su peso político posterior le permitió conducir dos ramas del Movimiento, el Partido Político Femenino y la GCT.
FUENTE: Pigna, Felipe: "Evita jirones de su vida" Editorial Planeta, Buenos Aires, primera edición junio 2012
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