jueves, 31 de mayo de 2012

DOMINGO ARANDA VALENZUELA


Domingo Aranda Valenzuela, un joven español,  llegó a Victorica (La Pampa) a principios de la década del 60, como carpintero de los italianos Stutto, quienes tenían una empresa de construcción. Aranda Valenzuela fue quien en 1977 inauguró el más moderno cine-teatro con instalaciones especialmente diseñadas al efecto, al que bautizó con el nombre comercial de su región de origen “Granada” y que en la velada inaugural de gala contó con la presencia en vivo del cantautor español Julio Iglesias.
Aún hoy muchos recordamos con nostalgia aquella magnífica presentación del cantautor y su orquesta al que el publico que colmaba la sala aplaudimos por dos cosas. Una porque Teníamos esa posibilidad, y otra porque Domingo Aranda estaba contento y feliz al ver ese comienzo de su empresa, era ver su sueño hecho realidad.


Pero cuando el negocio del cine decayó, como efecto del avance del video y la tecnología de la televisión en el hogar,  Aranda Valenzuela terminó vendiendo la sala para una iglesia y adquirió una empresa de cable local.

En el año 1972 cuando decidimos impulsar la creación del Club de Leones en Victorica, lo invitamos a participar, actividad a la que se sumó muy entusiastamente. No podía ser de otra manera, dado su espíritu solidario. 


Dueño de un carácter jovial y abierto a todas las inquietudes sociales y culturales, de a poco se fue convirtiendo en uno de los dirigentes más caracterizados de la zona del oeste. Integró la Cooperativa de Electricidad y varias instituciones y asociaciones de bien publico, la Cámara de Comercio, la Cooperadora Policial y las Cooperadoras escolares entre otras.

Domingo Aranda Valenzuela de pullover azul y anteojos ahumados, al lado de nuestro compadre el Bioquímico Orlando Martín

A Domingo lo conocimos cuando todavía trabajaba en la carpintería que los hermanos Stutto habían puesto en marcha frente al Colegio María Auxiliadora y al lado de la casa de la familia Leyton. Cuando volví a Victorica a principios de los setenta fue uno de mis primeros clientes, así que me hice cargo de su carpeta de impuestos por varios años.

Recuerdo que cada vez que iba por él a la Carpintería, siempre estaba trabajando. Fuera de horario, cuando ya los empleados se habían ido, sábados y aún los domingos después de misa si tenía que terminar un trabajo comprometido no escatimaba en enfundarse el delantal y cepillar madera. Fue nuestro carpintero y aún conservamos en nuestra casa alguno de aquellos muebles que supo diseñar.

Domingo continuó trabajando incansablemente, y tenía un olfato especial para los negocios. Le Enseñó a trabajar en su carpintería a muchos jóvenes que se acercaron a él en busca de trabajo.

Después se casó en Victorica con la hija menor de la familia Beviglia. Hortencia, con quien formó su hogar,  prosiguió varios años con la tienda que había sido de sus padres y luego cambió hacia otras actividades comerciales, aconsejada por Domingo. "El gallego" como muchos le decían, supo encarar también en sociedad la instalación de un feed lot que está ubicado sobre la ruta 10, a pocos kilómetros antes de llegar a Victorica, pero que tiempo después lo transfirió.

Domingo Aranda Valenzuela, amante del fútbol, se hizo socio del Club Cochicó y llegó a ser presidente del mismo, durante su gestión al frente de la Institución deportiva, alcanzó logros importantes.

Nuestro amigo Domingo nos ha dejado un lindo recuerdo de su paso por esta vida, que muchos tuvimos el inmenso placer de compartir con él en sus distintos momentos.

La familia, a quienes enviamos nuestras condolencias, ha perdido su ser querido y la sociedad victoriquense habrá de extrañar el espíritu de iniciativa de este emprendedor nato. Hombre de trabajo, humilde, popular y sobre todo de gran corazón. 

1 comentario:

  1. oscar costantino2 de junio de 2012, 9:45

    estimado Luis, el gallego Dominguin fue una gran persona y un visionario por todo lo que detallaste en la nota, yo lo recuerdo con mucho cariño por lo realizado en el Club Cochico, gracias a el entramos en la liga CULTURAL,con gran suceso para la zona que nos acompañaba en todos los partidos quejugabamos. lamento mucho su partida, ya debe estar haciendo chistes en el cielo, con el Pocho Riela o con el Gallareta Alfonso y con tantos de la cantidad de amigos se se supo ganar.-

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