sábado, 18 de octubre de 2008

EL LOBBY EMPRESARIO

En Olivos, la Presidenta cambió el escenario para darle más "importancia" a la reunión, de la que participaron los ministros Massa, Rodriguez y de Vido, junto a algunos sectores empresariales e invitados "especiales". No estuvo nadie del sector agropecuario.


La presidenta ha realizado dos encuentros en la última semana con dirigentes empresariales. Una reunión fue con la UIA, que ha venido acompañando las políticas y el desarrollo del modelo de producción nacional con sesgo exportador y promoción de la “burguesía nacional”. La otra incluyó además a representantes del sector de la construcción, del sector financiero, de los exportadores, del comercio y los servicios.
En pocas palabras lo que cada uno dijo a los periodistas, aunque fueron declaraciones mesuradas y escuetas, trataron de transmitir algunas propuestas, aunque probablemente lo que más les interesaba era saber que está pensando hacer el gobierno.
La Presidenta solicitó lo obvio, garantizar el nivel de empleo, fundamentalmente los salarios, nivelar los precios, proseguir con los proyectos de inversión.



La Presidenta junto a la dirigencia de la Unión Industrial Argentina, en la foto todos tranquilos, poco sabemos sobre lo que realmente se dijeron. Hasta ahora continúa el apoyo del sector.

El sector industrial-exportador expresó su preocupación por la devaluación del Real por parte de Brasil, que hace temer una catarata de importaciones desde ese origen. Sobre todo porque los mismos industriales son los que se transforman en importadores, dado que muchos de ellos tienen fábricas en ambos países.
Solicitaron que “el dólar esté al nivel lo más alto posible”, sin que esto genere inflación. Algo bastante contradictorio. Porque todos los consumidores sabemos por mucha experiencia, que cuando el dólar sube, los precios también lo hacen y cuando este baja, los precios quedan enganchados al nivel superior.
Los de la Cámara Argentina de la Construcción, solicitaron no discontinuar la ejecución de obras públicas. Es decir, que el “papá Estado” no cierre la caja, porque están previendo una menor inversión del sector privado, dada la desaceleración del mercado inmobiliario.
Brito, presidente del Banco Macro, es probablemente a quien hay que creerle la mitad de lo que dijo públicamente. “Todos vinimos a aportar”. Y agregó “lo importante es mantener el trabajo” y concluyó con una frase contundente “la Argentina está en condiciones excepcionales para afrontar la situación”. Por si esto fuera poco, antes había asegurado que “estamos viviendo la situación con tranquilidad”, según dicen algunos periodistas, ciertos empresarios de la “burguesía nacional” no están tan tranquilos con el sistema de decisión concentrado del kirchnerismo, con un ministro de Economía que casi no habla y con un Banco Central que ha convencido a la Presidenta de ir “paso a paso”.
Hasta ahora hay dos decisiones concretas que ha implementado el gobierno: una es la lista de productos de importación sobre los que se pusieron “salvaguardas”, para evitar el “dumping social” y los efectos de la devaluación del real.


El ex presidente y la actual Presidenta, el Ministro de Vido y el Secretario de Legal y Técnica, sería el núcleo duro del poder de decisión kirchnerista, que odia las "filtraciones".

La otra cuestión es la comunicación a través del Ministerio de Trabajo, sobre la vigencia plena de la ley que exige que todas las empresas cumplan estrictamente con “el procedimiento de crisis” en caso de tener que llegar a reducciones de empleos.
Por lo pronto ya trascendió que Renault prescindiría de un tercio de su planta de empleados cordobesa. Ya fue concertada una reunión de urgencia del sector para coordinar estrategia. Estos son los hechos, a los que hay que prestar más atención que a las palabras o a las fotos. Probablemente, más allá de que Beatriz Nofal de la Agencia de Desarrollo diga que el impacto no será importante y que este se concentraría en el sector comercial, pero no en el financiero, si la crisis es profunda y prolongada, vayamos a una desaceleración importante de la actividad económica.
¿Volveremos al esquema de Empresas pobres y Empresarios ricos?¿Se activará la fuga de capitales? ¿Se desmontarán proyectos de expansión? ¿Se ralentizarán proyectos de inversión?
Cual de los lobbys tendrá más efectividad ¿el que quiere el dólar recontraalto?, ¿el que quiere barreras aduaneras eficaces?, ¿el que aspira a crédito barato? ¿O el que está esperanzado en alguna rebaja impositiva, como el sector agropecuario que puja por menores retenciones? Eso se verá en las próximas semanas.

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