EL CAMPEON VICTORIQUENSE

Roberto “Pocho” Arrieta, nació en Victorica, en el seno de una familia humilde, cerca de la cancha de futbol de Cochicó.
Desde hace unos cuantos años dejó su pueblo natal y se instaló con sus hermanos en Santa Rosa, la Capital de La Pampa, como tantos jóvenes del interior en busca de trabajo y mejores oportunidades.

Aquí comenzó a practicar boxeo, pero a los pocos años le diagnosticaron que tenía un problema en un fémur, ante lo cual debió someterse a una operación, de la que le costó restablecerse.
Con esfuerzo y dedicación volvió a entrenar bajo las ordenes de Pedehontá, quien creyó que el “Pocho”, tenía potencial y que puliendo algunas cuestiones y sobre todo poniendo voluntad, podía superar el trance y continuar su carrera profesional, dentro de ese rudo deporte que es el box.
Roberto Arrieta quien también es conocido por el apodo de “Yarará”, fue premiado con el “Caldén de Oro”, galardón que le otorgara la Asociación Círculo de Periodistas Deportivos Pampeanos, por haber sido seleccionado como el deportista más destacado de la provincia de La Pampa en la temporada 2007.
El Pocho, ya era campeón sudamericano y al haberle ganado hace unos días al paraguayo Hugo Cardoso sumó a esa corona el cinturón de campeón del “Mundo Hispano”.

Quienes presenciaron el match en 30 de Agosto, provincia de Buenos Aires, lo vieron llorar de rodillas sobre la lona, con una emoción que conmovió a muchos. Probablemente esa catarata de lágrimas haya estallado ante los recuerdos de los momentos más difíciles, de las imágenes más duras de los años de fracasos y frustraciones, que lo mantuvieron alejado del gimnasio y fuera del ring largo tiempo.

Ha retenido en dos oportunidades, en que la ha expuesto, la corona sudamericana de la categoría de los superplumas, que logró alcanzar el año 2006, ganándole al mendocino Ariel Ricardo Elías.

Hoy el “Yarará” se ha convertido en una de las figuras destacables que ha dado el box pampeano, que las ha tenido y de mucha relevancia nacional e internacional y para Victorica, en una satisfacción más, después de tantos años en que aquel otro recordado victoriquense, Martiniano Pereyra, paseara triunfante su estampa por el Luna Park.
Roberto está de novio con Mónica “la Gata” Acosta, una joven que también practica el box.